El Gobierno del Reino Unido ha impedido que al menos 1.200 hinchas del fútbol vayan a Rusia para la Copa del Mundo, que comenzará el viernes.
Una operación conjunta del Ministerio del Interior y la policía determinó que las autoridades en Inglaterra y Gales retuvieran 1.254 pasaportes después de ordenar a “1.312 individuos vetados que entregaran su pasaporte a la policía”, según un comunicado del gobierno.
La Autoridad de Órdenes de Prohibición de Fútbol (FBOA) y la policía “continuarán eliminando el número de pasaportes pendientes durante todo el torneo”.
Los pasaportes de los aficionados extremistas y violentos serán retenidos por la policía hasta el juego final de la Copa del Mundo que se realizará el próximo 15 de julio en Moscú.
“La Copa del Mundo es un festival de fútbol y no es lugar para la violencia o el desorden”, dijo el Ministro de Policía y Servicio de Bomberos, Nick Hurd.
“El sistema de órdenes de prohibición de fútbol del Reino Unido es único y significa que las personas que intentan causar problemas en Rusia se quedarán en casa”, dijo Hurd.
“Agradezco a las fuerzas policiales por tomar las medidas necesarias para garantizar que estos matones no puedan arruinar el torneo para los verdaderos fanáticos”, agregó.
Los arrestos relacionados con el fútbol han caído a un mínimo histórico desde que entraron en vigor las leyes de prohibición del fútbol de 2000.
Los tribunales impusieron órdenes de prohibir el acceso a torneos de este deporte a personas problemáticas y pueden durar hasta 10 años.
Violar una orden de prohibición es un delito y puede resultar en una multa de hasta 5.000 libras (USD 6.660) y una sentencia de prisión de seis meses.
*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.
Ahmet Gürhan Kartal / Agencia Anadolu