Darwin Chávez: Verdades y rumores: Los males que dividen e inmovilizan a la oposición

Darwin Chávez: Verdades y rumores: Los males que dividen e inmovilizan a la oposición

OPOSICIÓN (I). Llama poderosamente la atención, no sólo en Venezuela sino a nivel mundial, como un gobierno tan malo como el de Nicolás Maduro se haya podido sostener ante tantos problemas acumulados y con un rechazo tan masivo de la sociedad. Una de las razones, no es la única por cierto, es que tenemos una oposición muy mala que ha venido coleccionando errores tras errores en casi 20 años de conflicto en el país. Muchos de esos errores son producto de la impericia y de los normales desaciertos de cualquier ser humano, pero también hay muchos que han sido inducidos por quienes más que luchar por la crisis, viven de la crisis y se han aprovechado del conflicto para satisfacer sus necesidades e intereses. La oposición venezolana necesita con urgencia redimensionarse antes que la revolución termine de acabar con lo que queda de país, sociedad e instituciones. Pero ese cambio empieza con un mea culpa en el cual admita en conjunto que se han equivocado, pida el perdón del pueblo y asuma un nuevo camino. De no lograrse ese cambio radical en la oposición, no habrá una alternativa de poder fuerte y eso podría afectar la posibilidad de encontrar un desenlace positivo a la crisis nacional. Incluso pone en aprietos a la comunidad internacional que está cercando al gobierno porque, sin esa alternativa fuerte y unida, las sanciones irán perdiendo sentido y eficacia. Quiero aclarar que cuando en este análisis hablo de la categoría “oposición” no sólo me refiero a la partidista, sino a todo aquel que se opone al gobierno revolucionario y eso nos incluye a todos. Comencemos con la oposición partidista. Sin duda esta es la que tiene la mayor cuota de responsabilidad porque en su papel de líderes no han cumplido y siguen sin cumplir. Si hacemos un recuento de todos los fracasos, se harían por lo menos dos libros de mil páginas cada uno. El mayor error actual es el llamado Frente Amplio Venezuela libre o mejor dicho el “Enredo Amplio”. La idea no era mala, pero nunca funcionó por múltiples razones. Sobre todo porque las decisiones por consenso son difíciles de alcanzar con tantas formas distintas de pensar y en cuerpos colegiados tan masivos. En el “Enredo Amplio” conviven quienes quieren incendiar el país, quienes no creen en el voto, quienes creen en cuentos de camino, quienes luchan por la crisis y quienes viven de la crisis. Toda esa mezcla es normal, lo anormal es que no sean capaces de decidir una estrategia coherente para alcanzar el anhelado cambio. Han transcurrido 25 días desde las elecciones del 20-M y aún no han dicho nada parecido a una hoja de ruta para la lucha contra el gobierno. Eso lamentablemente nos da la razón a todos aquellos que inferimos que el llamado a la abstención no tenía soporte en un plan posterior para lograr las metas. Fue un salto al vacío. Muchos de ustedes dirán que el ausentismo del pueblo fue una muestra de lucha cívica y eso es cierto, pero si no hay un accionar posterior para capitalizar sencillamente sirvió de poco esa masiva expresión de descontento popular. Eso ocurrió porque la abstención fue una postura de algunos partidos que decidieron que no se podía participar pero que no fue tomada luego de profundos análisis y discusiones, mucho menos porque estaban interpretando el sentir popular, sino porque carecían de candidatos presidenciales porque sus candidateables estaban y siguen inhabilitados. No les dio la gana de apoyar a otros por esas mezquindades internas y los cálculos políticos que no funcionan en un país donde no hay baterías para la calculadora. La iniciativa de los partidos de no participar no fue una decisión política, sino grupal porque no querían apoyar a X o Y aspirante. Estoy plenamente convencido que si Lorenzo Mendoza hubiese decidido ser candidato, esos partidos habrían defendido la tesis de participar y saben por qué: porque no lo veían como rival a corto y mediano plazo. En algún momento se contará la historia de los amarillos, naranjas y azules que hicieron política desde el estómago y no con inteligencia. Y ahora luego de la abstención y de la victoria de Maduro están en el limbo. Siguen esperando un milagro que se manifieste a través de un evento sobrevenido que les encause la lucha y los conecte de nuevo con los ciudadanos. Otros prefieren sentarse a esperar que la crisis acabe con Maduro y la revolución ¿Y si logran surfear la crisis? ¿Y si ante la ausencia de una oposición fuerte y unida, logran acuerdos con la comunidad internacional? Si ese o cualquier otro escenario favorable al gobierno llega a ocurrir, díganle adiós al milagro. No hay una orientación clara de qué hacer. De hecho no saben qué hacer. Ni siquiera se ven intenciones de unir de nuevo la lucha. Al “Enredo Amplio” y el resto de las coaliciones opositoras, ahora se suma la “Nueva Plataforma Unitaria” de Henri Falcón, que viene siendo lo mismo de las otras, pero con otro nombre ¿Es tan difícil ponerse de acuerdo? Parece que eso también vendría con un milagro. Deben ponerse de acuerdo porque, por ejemplo ¿Qué pasaría si por el azar del destino se deben convocar nuevas elecciones a la Asamblea Nacional, concejales o quizás a una Gobernación sobrevenida? ¿Jugarían de nuevo a no votar? Y si deciden que se debe participar ¿Cómo convencer al abstencionista de participar? Repito, la abstención era y es una estrategia válida, siempre y cuando tengas una planificación de lo que debes hacer antes y después de las elecciones. Tras 25 días de reelecto Maduro, la pregunta sigue siendo ¿Y ahora qué?

INERCIA. Es angustiante observar como el gobierno sigue inmóvil ante la crisis económica. Siguen en su estrategia de negar lo que ocurre. Eso implica un enorme cinismo porque el país está viviendo grandes calamidades. Lo peor para el gobierno es que sus enemigos en esta materia son, por ahora, intocables e indestructibles para ellos. Nada de lo que haga su aparato de propaganda los afecta. Ninguna descalificación que emane de los manidos discursos de los líderes del oficialismo los perturba. Nada de lo que han hecho los desacredita. No les hace nada la persecución o las amenazas de los más radicales. La hiperinflación y el mercado cambiario siguen arrasando con todo a su paso y el gobierno no sabe qué hacer ante el reguero que dejan a su paso. Ellos crearon a ambos monstruos en el marco del modelo de controles que implantaron con nefastas consecuencias. Los gemelos Frankenstein se están comiendo poco a poco a sus creadores. La hiperinflación lleva un paso arrollador. Ya la interanual de mayo 2017 a mayo 2018 casi alcanza 25.000%. Es tan grave la situación que el economista y diputado, José Guerra, vaticina un cierre de año con 100.000% de inflación. De pronto se queda corto con lo que ocurra en el segundo semestre del año. Los precios varían en horas y ante eso el dinero no vale nada. Algunas empresas hacen maromas para sostener a su talento humano. Otras no hacen nada y siguen viviendo de sus glorias pasadas. El mercado cambiario sigue en manos de especuladores, pero el gobierno también especula al no hacer nada. Hay quienes vaticinan que en diciembre un dólar puede costar casi 100 millones de bolívares. En la actual situación no lo dudo. La hiperinflación y el mercado cambiario son los dos peores enemigos del régimen. Ellos si están unidos. Ellos si son intocables para el gobierno. Lo peor es que las secuelas las paga el pueblo pendejo cuyos ingresos no les alcanzan para sobrevivir. Los gemelos Frankenstein siguen al acecho.





OPOSICIÓN (II). El ciudadano opositor también tiene su cuota de responsabilidad en el fracaso de la lucha contra el gobierno. Tal como lo hemos explicado en múltiples oportunidades el opositor venezolano actúa básicamente por impulsos y emociones, abandonando las razones. Es comprensible que sean víctimas de los efectos causados por la propia crisis, pero eso se ha convertido en un hábito. El ciudadano es conducido a cometer errores por la misma urgencia que tiene de salir del gobierno y de sacar a Maduro. Y cuando no lo logran a corto plazo entran en una etapa de depresión crónica y llegan a conclusiones que se han hecho comunes: aquí no hay nada que hacer, todos son colaboracionistas, todos son traidores. Es tan difícil la situación que muchas personas llegan a creer firmemente en cuentas de redes sociales que tienen letras, números o denominaciones locas por el sólo hecho que les dicen lo que ellos quieren leer. Y si desde esa cuenta anuncian sangre y fuego en las calles, lo creen; pero si llegan a llamar traidor a un dirigente de la oposición, lo certifican también. Lo peor es que con eso caen en la misma trampa del gobierno que crea cuentas en redes sociales para castigar, descalificar, desmotivar y dividir. Eso ha provocado la proliferación de cuatro fenómenos que son ahora comunes en la opinión pública venezolana: flagelación colectiva, inquisición, posverdad y fake news. Los resultados son dantescos. Los niveles de credibilidad se han perdido. Nadie confía en nadie. Todos son traidores y colaboracionistas si por casualidad expresa algo que no concuerda con la posverdad de algún guerrero de las redes. En las redes las sentencias tienen forma de hashtag. Mis consejos al ciudadano no crean en todo lo que lee, haga verificación de datos simples y sobre todo no venere a los dioses de las redes que todo lo saben. También las recomiendo que retomen en su momento el interés por participar y tampoco desconfíe de todo lo que se mueva y respire en política.

CAOS. Las cosas andan muy mal en el Sedemat de la Alcaldía de Maracaibo. La recaudación está paralizada, pero además hay acoso y persecución de parte del “Grupo Pdval” cuyos líderes (“El Chacal Dañino”, “Dra. Maléfica” y el “Inspector Ardilla”) hacen lo que quieren en esa dependencia que es clave para la gestión de la municipalidad marabina porque se encarga de la recaudación de impuestos y servicios municipales, algo vital en la actual coyuntura financiera del país. El citado “Grupo Pdval” pareciera que tiene la misión de desmantelar el Sedemat. Han despedido a empleados enfermos, mujeres embarazadas, personal que está de vacaciones y llegan al colmo que al recibir las órdenes de reenganche del personal emitidas por el Ministerio del Trabajo las rompen e incumplen con su obligación legal. Ese “Grupo Pdval” parece estar ungido por Dios y hacen lo que les viene en gana. Le recomiendo al Alcalde de Maracaibo, Willy Casanova, que no sólo pregunte por eso, sino que también investigue las razones por las cuales la recaudación de impuestos y servicios municipales está paralizada. Tal como denuncié en su momento en esta columna, el sistema automatizado que permitía la recaudación en el Sedemat dejó de funcionar porque a algún inteligente de la nueva gestión se le ocurrió la idea de rescindir el contrato de licencia y servicio. Se quedaron sin sistema y todavía no han podido instalar otro que les permita cumplir con el cobro a empresas y particulares. Señor Casanova como presumo que no se lo han dicho, le informo que no van a poder cubrir las metas de recaudación y eso golpeará los muy útiles ingresos propios para el municipio. De nada le valdrá haber logrado en el Concejo Municipal que le aprueben las nuevas ordenanzas para el aumento de servicios y tasas, si no tienen como cobrar en el Sedemat. Si no pone orden en esa dependencia, su gestión se quedará sin ingresos propios.

ENTRAMPADO. La gestión de Omar Prieto en la Gobernación del Zulia sigue muy mal. Su equipo de toda la vida le ha fallado y no podía ser distinto, porque una cosa es ser amigo y compartir afectos, pero otra es estar preparado para gobernar y resolver los problemas de los ciudadanos. Parece que Prieto logró entender eso y aplicó ciertos cambios, antes de la operación quirúrgica, y logró incluir a algunos verdaderos técnicos que le dieron cierta movilidad al gobierno. Los niveles de gobernanza son bajos, pues no hay capacidad para entender y atender los problemas. Definitivamente el amiguismo es un mal hábito de los gobernantes.

OPOSICIÓN (yIII). Como la mayoría de las cosas en la vida, las acciones y las equivocaciones tienen un precio. Y en el caso de Venezuela el precio ha sido muy alto porque son 19 años de desastre y calamidad. Muchas personas han perdido la vida en medio de un conflicto que nunca debió ocurrir. El gobierno logró su cometido de dividir por distintas vías a la oposición y las consecuencias son atroces. Somos ahora una nación de incrédulos. Un régimen que no debió durar mucho en el poder, ya casi tiene dos décadas con todo el daño que ha causado. Y el daño será peor en la medida que la oposición siga desunida, sin estrategia y sin la confianza de las mayorías. Eso además impactará en el interés de la comunidad internacional de mantener la presión sobre el régimen ¿Por qué? Porque esa presión requiere de una alternativa de poder fuerte y unida que sirva como contrapeso ¿Hay un contrapeso en Venezuela actualmente? No lo veo. Eso podría, ojalá que no, conducir a una flexibilización indirecta de las sanciones que favorezca al gobierno. Incluso el régimen podría hacer concesiones a la comunidad internacional y mejorar su relación con ella, sin que eso implique una cesión del poder. Pero además mientras exista una oposición que espere un milagro o que la crisis termine de acabar con el gobierno, bien puede éste lograr surfear la crisis. No se ve fácil, pero tampoco es imposible. El gran problema es que el final de esta película no está nada cerca, a pesar de las predicciones de los iluminados de las redes. Si todo marcha igual tendremos oficialismo, no sé si “Madurismo”, para rato. No sigamos dudando de la capacidad del gobierno para sobrevivir y adaptarse. Mientras tanto, la oposición se seguirá mirando el ombligo.

DESORDEN. Si hay algún área clave y técnica en el funcionamiento de una Alcaldía como la de Maracaibo es la de planificación y control urbano. Ahí no se puede improvisar. Le recomiendo al Alcalde, Willy Casanova, que indague muy bien lo que está ocurriendo en el Centro de Procesamiento Urbano (CPU). No es posible que apliquen la política del terror y que hayan despedido a más de 30 profesionales expertos en planificación urbana, la mayoría con más de 20 años de experiencia y formación. Ese es un recurso humano valioso que deberían conservar a toda costa. Pero no, prefieren acosarlo y despedirlo. Llegan con su mente política cuadrada y no entienden el valor de ese personal. Bueno qué se puede esperar de una gestión en el CPU que no conoce a Maracaibo, porque no son de esta ciudad. Señor Alcalde le aconsejo que llame al arquitecto Pedro Monsalve, quien hasta hace pocos días fue el director de la Oficina Municipal de Planificación Urbana (OMPU), para que escuche sin intermediarios malintencionados las reales razones por las cuales se retiró del cargo y le acompañaron 10 personas de su equipo también expertos en el área. Cómo no tengo certeza que lo llame, le explicaré la versión que tengo de los acontecimientos. Me cuentan que Monsalve, quien además es profesor universitario, se cansó de las presiones que desde el CPU recibía para aprobar permisos de forma rápida y sin la revisión técnica necesaria. Al parecer en el CPU se mueve una mafia manejada por algunas inmobiliarias y constructores que movilizan mucho dinero para obtener permisos y demás trámites de forma exprés. Y como Monsalve y su equipo paralizaban tales urgencias, se convirtieron en personajes incómodos y por eso los presionaron, les colocaron trampas y los llevaron a retirarse del cargo ¿Será verdad que en el CPU mandan algunas inmobiliarias? Señor Alcalde averigüe.

SALUD. Mucho se dice, se afirma y se especula sobre la realidad del estado de salud del Gobernador, Omar Prieto. Eso es un tema sumamente delicado porque con la salud de una persona ni se juega, ni se especula. Lo cierto del caso es que fue operado de dos hernias discales de las cuales venía sufriendo desde hace tiempo y eso lo hemos comentado en muchas ocasiones desde sus tiempos como Alcalde de San Francisco. Tengo información sobre lo que ocurre, pero no me corresponde a mí explicar nada. Por respeto al ser humano y a su familia no entraré en las especulaciones que están en marcha. Le deseo salud y una rápida recuperación, porque muchos son los problemas que debe atender como Gobernador del estado.

DILEMA. El “Anti Madurismo” en el oficialismo está inmerso en un gran dilema: encierro o negociación. Saben muy bien del peligro que los rodea con la crisis y las sanciones internacionales. Por ahora tienen dos opciones. El encerrarse y aislarse en Venezuela tiene sus consecuencias, tal como analizamos esta semana en Verdades y Rumores (LEA: http://verdadesyrumores.com/oficialismo-cual-es-el-gran-dilema-del-anti-madurismo/), por lo que la negociación surge como otra oportunidad para encontrar la inmunidad que requieren algunos ¿Qué harán? Esperemos los acontecimientos. El juego está trancado, pero al mismo tiempo abierto, aunque parezca contradictorio.

PERSISTENCIA. Importante que a pesar de la severa crisis que afecta a la oposición, aun existan entusiastas tratando de construir opciones para alcanzar el cambio en Venezuela. Un buen ejemplo es Carlos Alaimo quien sigue empeñado en construir una base sólida de participación y lucha con su organización: Partido Centro Democrático (PCD-PIZ). Hace pocos días me mostró las fotografías de todas las reuniones que está haciendo en cada parroquia para conformar los comités promotores que llevarán a la construir de las direcciones parroquiales. Con todas las diferencias que podamos tener con Alaimo, tiene constancia en su labor política.

CIERRE. Me escribe un grupo de trabajadores de la empresa Plumrose de Venezuela para denunciar que la compañía los dejará sin trabajo, porque luego del incendio de Planta Cagua que afectó 70% de las instalaciones decidieron cerrar sus operaciones, por lo que van a liquidar a obreros y empleados. El personal acudió al Ministerio del Trabajo para denunciar a la empresa. Luego de leer ese mensaje me pregunto ¿Por qué el gobierno no actúa en este caso con la misma diligencia que lo hizo con el cierre de operaciones de Kelloggs?

QEPD. Aunque no lo han oficializado parece que el “Petro” murió o por lo menos está en la agonía final. El “Petro” desapareció del discurso del Presidente y de los demás líderes del oficialismo. Antes hablaban del “Petro” como la salvación del país ante el cerco imperialista, pero ahora no dicen nada.

 

Darwin Chávez|@darwinch857|[email protected]