Los tres motivos por los que Estados Unidos decidió retirarse del Consejo de DDHH de la ONU

Los tres motivos por los que Estados Unidos decidió retirarse del Consejo de DDHH de la ONU

La embajadora de EEUU ante la ONU Nikki Haley y el Secretario de Estado Mike Pompeo durante el anuncio del retiro de EEUU del organismo (REUTERS/Toya Sarno Jordan)

 

Estados Unidos se retiró del Consejo de Derechos Humanos de la ONU el martes, considerándolo una “agujero negro” de prejuicios políticos y condenando la “hipocresía” de sus miembros y su alegado “sesgo continuo” contra Israel. Así lo reseña infobae.com

La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley y el secretario de Estado, Mike Pompeo, insistieron en que Estados Unidos seguirá siendo un país líder en la defensa de los derechos humanos y destacaron que la decisión se tomó tras un año de esfuerzos en pos de una reforma de la entidad compuesta por 47 países.

A continuación, los tres principales argumentos estadounidenses para motivar el retiro.

Protege a los violadores de los derechos humanos

“Durante demasiado tiempo, el Consejo de Derechos Humanos ha sido un protector de los violadores de los derechos humanos y un agujero negro de prejuicios políticos”, dijo Haley.

La embajadora criticó duramente que dentro del Consejo haya países que “no respetan” los derechos humanos.

“Miren a los miembros del consejo y verán una terrible falta de respeto por los derechos más básicos”, dijo Haley, que mencionó a Venezuela, China, Cuba y la República Democrática del Congo.

“La RDC es ampliamente conocida por tener uno de los peores registros de derechos humanos en el mundo. Incluso cuando fue elegida para ser miembro, se descubrieron fosas comunes”, afirmó Haley.

“Ni siquiera celebró una reunión sobre las condiciones de Venezuela. ¿Por qué? Porque Venezuela es miembro del Consejo de Derechos Humanos, como lo es Cuba, como lo es China”, agregó la embajadora.

“Tomamos esta decisión porque nuestro compromiso no nos permite ser parte de una organización hipócrita e interesada que se burla de los derechos humanos”, aseveró.

“Los países se han coludido para socavar el método de seleccionar miembros”, dijo por su parte Pompeo.

Prejuicio contra Israel

El organismo con sede en Ginebra emitía pronunciamientos e informes que chocaban muchas veces con las prioridades de Estados Unidos.

Su apreciación del comportamiento de Israel hacia los palestinos en los territorios que ocupan en Cisjordania y en Gaza enfurecía a Washington.

“Y el sesgo continuo y bien documentado del consejo contra Israel es desmesurado. Desde su creación, el consejo adoptó más resoluciones condenando a Israel que al resto del mundo en su conjunto”, dijo Pompeo.

Por su parte, Haley recordó que el Consejo aprobó este año cinco resoluciones contra Israel, “más que el número aprobado contra Corea del Norte, Irán y Siria juntos”.

“Este enfoque desproporcionado y la hostilidad sin fin hacia Israel es una prueba clara de que el Consejo está motivado por prejuicios políticos, no por los derechos humanos”, afirmó.

La crítica estadounidense se debe al hecho de que Israel es el único país que tiene un tema específico en la agenda de las reuniones del consejo, defendido en particular por el bloque árabe de países.

El llamado “Ítem 7” implica que el tratamiento que Israel da a los palestinos es objeto de escrutinio en cada una de las tres sesiones anuales del Consejo.

Según dijo Haley, en el Consejo existen varios países que “están avergonzados por el maltrato obsesivo” hacia Israel, pese a que no lo declaran públicamente.

Reforma imposible

La embajadora había amenazado desde hace un año que Estados Unidos saldría del consejo a menos que se hicieran los cambios promovidos por los estadounidenses.

“Lamentablemente, ahora está claro que nuestra solicitud para una reforma no fue escuchada”, aseveró Haley.

Haley, criticó a Rusia, China, Cuba y Egipto por frustrar los esfuerzos de su país para reformar el consejo. Además, cargó contra naciones que dijo que comparten valores con Estados Unidos pero siguen “sin voluntad de cambiar el status quo”.

Aun así, dio indicios de que la decisión no tiene que ser permanente y agregó que si el consejo adopta las reformas, entonces “estaríamos encantados de reintegrarnos”. Haley dijo que pese al retiro, Estados Unidos continuará defendiendo los derechos humanos en las Naciones Unidas.

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