Italia mantiene la línea dura sobre migración antes de minicumbre europea

Italia mantiene la línea dura sobre migración antes de minicumbre europea

Photo Olmo Calvo

 

Italia mantiene su línea dura contra las organizaciones humanitarias que ayudan a los inmigrantes en el Mediterráneo, faltando pocas horas para la minicumbre de Bruselas, que se anuncia muy tensa por las fuertes divisiones entre países.

AFP





El nuevo gobierno italiano cambió radicalmente su política dentro de la Unión Europea y no sólo amenaza con inmovilizar los barcos humanitarios sino que impide que atraquen en sus puertos cargados de inmigrantes, en una nueva estrategia que ha puesto a temblar a toda Europa.

Esta vez, es una oenegé alemana, Lifeline, la que está en el centro de la polémica.

“La embarcación ilegal ‘Lifeline’ se encuentra en aguas maltesas con su carga de 239 migrantes. Para garantizar la seguridad de la tripulación y de los pasajeros, solicitamos que Malta abra sus puertos”, pidió este viernes en un tuit el ministro del Interior, Matteo Salvini.

“El barco va a ser secuestrado y su tripulación detenida”, advirtió el líder de la ultraderechista Liga.

Sin embargo, una fuente cercana al gobierno maltés, citada por el diario Times of Malta, señaló el viernes por la noche que “Malta no era ni la autoridad coordinadora ni la competente para los rescates” ya que, según esta fuente, “la operación fue inicialmente gestionada por el Centro (de Coordinación de Rescate Marítimo) de Roma y la autoridad libia”.

Poco después, Salvini reaccionó ante esta negativa de Malta. “Si una sola persona se hace daño a bordo de este barco, gestionado por gente que tendrán que enfrentarse a la justicia, pediremos cuentas a Malta porque están delante de sus puertos, a los alemanes porque es una asociación alemana, y a los holandeses porque lleva su pabellón”, advirtió en una reunión en Toscana.

“Si los malteses se comportan de esta manera, sabremos cómo reaccionar”, agregó Salvini, que también es vice primer ministro, insistiendo en que el “Lifeline” no llegaría a “un puerto italiano”.

Este nuevo episodio entre Italia y las oenegés ocurre a penas una semana después de que España tuviera que acoger la embarcación humanitaria “Aquarius” con 629 migrantes, ante el rechazo de italianos y malteses a abrirle sus puertos.

“Cortina de hierro”

La nueva coalición entre la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema) decidió también subir el tono en Europa.

“Italia ya no es más un país que se vende, ocupado, un poco francés, un poco alemán”, dijo antes desde Siena Salvini, omnipresente en los medios y que se impuesto como el hombre fuerte del nuevo gobierno.

En la minicumbre que se celebrará en Bruselas este domingo, el gobierno populista de Roma quiere presentar una propuesta para frenar la llegada de migrantes, que la prensa ha resumido en una suerte de “cortina de hierro”, que cuenta con el apoyo de los países del este de Europa.

Se trata de una reunión previa a la cumbre con los veintiocho miembros de la UE que se celebrará el jueves y viernes próximos en Bruselas y donde participarán España, Francia, Alemania, Italia, Malta, Grecia, Bulgaria (país que ostenta la presidencia rotativa hasta el 1 de julio) y Austria (que asume el relevo), entre otros.

Bélgica y Holanda, a favor también de la mano dura, decidieron unirse también a la cita.

Sin embargo, el gobierno alemán ha querido reducir este viernes las expectativas sobre esas reuniones al recalcar que no se llegará a una “solución” europea sobre el problema.

Se hablará más bien de “acuerdos bilaterales y multilaterales”, insistió el portavoz oficial.

La reglamentación de los flujos migratorios es un tema candente en Europa y el nuevo gobierno italiano es partidario de la mano dura.

El cambio de posición de Italia fue criticado indirectamente el jueves por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien lanzó un mensaje velado contra Italia y en especial contra su controvertido ministro de Interior.

La lepra del populismo

El populismo en Europa “es como una lepra que se extiende por el Viejo Continente, en países que nunca pensamos que fuera a ocurrir otra vez, en países vecinos”, afirmó Macron.

Las declaraciones de Macron encendieron de nuevo la relación con Salvini, quien instó al presidente francés a recibir los miles de inmigrantes que Italia ha acogido en los últimos años.

“Deje de insultar y más bien aplique la generosidad que tanto proclama”, respondió pocas horas después en declaraciones a los noticieros de la televisión nacional.

El gobierno populista italiano ha convertido el enfrentamiento con sus socios europeos en una de sus políticas principales al inicio de su mandato.

“El año próximo se decidirá si Europa unificada seguirá o no existiendo”, por las negociaciones presupuestarias y las elecciones europeas, advirtió en una entrevista Salvini.

Italia está dispuesta a desencadenar una verdadera batalla diplomática y humanitaria dentro de Europa, a la que acusa de haber sido indiferente ante el fenómeno de la migración masiva, después de que el país registrara la llegada de 700.000 migrantes a sus costas en los últimos seis años.