El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, confirmó este lunes en una rueda de prensa que al barco humanitario “Lifeline”, con 234 migrantes a bordo, no se le autorizará la entrada en un puerto italiano. AFP
El navío, fletado por la oenegé alemana de igual nombre, se encontraba este lunes a unas 30 millas náuticas de las costas maltesas, donde esperaba a que las autoridades marítimas decidieran dónde puede desembarcar a las personas que rescató.
“Veamos si Europa se acuerda de que existe, porque todavía hay un barco cargado de migrantes en aguas maltesas que espera a ser recibido y nosotros reafirmamos que será acogido en un puerto que no será italiano”, dijo ante la prensa durante su visita relámpago a Trípoli, en Libia.
Salvini, quien declaró la guerra a las oenegés que socorren a migrantes frente a las costas libias, consideró este lunes que aquellas son “consciente o inconscientemente cómplices” de los traficantes de seres humanos en Libia.
Las autoridades italianas negaron al “Lifeline”, con bandera holandesa, la autorización para atracar en un puerto italiano y le pidieron que se dirigiera a Libia.
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