Craqueador y destiladora de refinería Amuay están paralizados por fallas

En la imagen de archivo una vista general de la de refinería de Amuay que pertenece a la petrolera estatal venezolana PDVSA en Punto Fijo, Venezuela, 17 de noviembre de 2016. REUTERS / Carlos Garcia Rawlins

 

El craqueador catalítico y una destiladora de la refinería venezolana Amuay están paralizados por diversos problemas operacionales, dijeron a Reuters el miércoles dos fuentes.

Amuay, con su vecina Cardón, forma parte del Complejo Refinador de Paraguaná, el mayor del país, con una capacidad de 955.000 barriles por día (bpd).





El circuito refinador de la nación sudamericana sufre una merma sustancial en sus operaciones debido a fallas recurrentes que críticos de la gestión de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) atribuyen a la falta de inversión, robos y mala gestión de las unidades.

“El sábado fue que se paró la catalítica por problemas con equipos y este martes la planta destiladora 5 por problemas de agua”, dijo el líder sindical Iván Freites. “No hay la cantidad de vapor necesario para mantener esa planta operativa”, añadió.

Amuay, que tiene una capacidad para procesar 645.000 bpd, “quedó con 130.000 bpd y sólo las destiladoras 1 y 4 en servicio”, afirmó.

En un mensaje en Twitter, Freites atribuyó la situación a la “falta de repuestos, con poco crudo que procesar y ahora la falta de agua”.

En tanto, un trabajador de Amuay dijo que el craqueador sufrió debido a la falta de agua y electricidad.

“Sólo están las destiladoras 1 y 4 en servicio, probablemente se pare la planta 1 por los mismos problemas de agua. También hay problemas (de abastecimiento) de crudo”, sostuvo el trabajador que pidió mantener su nombre en reserva.

PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de información.

La estatal exportó 765.000 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados en las dos primeras semanas de junio, una caída de 368.000 bpd frente a los 1,13 millones de bpd enviados en mayo, según informes internos de la empresa.

Los datos comerciales revelan la magnitud de la crisis de exportación debido a la declinante producción de crudo, la falta de efectivo para adquirir repuestos y equipos y la pérdida de empleados que se han ido de Venezuela por la hiperinflación y la grave recesión.

Reuters