El venezolano siempre busca la solución a sus problemas con su esfuerzo, en su entorno familiar, sin tener nada que ver con gobierno alguno. Inclusive en los últimos años, de revolución o involución, en los que la crisis económica se ha agudizado principalmente, por políticas públicas dirigidas a la estatización de la economía mediante expropiaciones y nacionalización de empresas…, los controles que generan corrupción en la comercialización de los productos básicos, llámese Polar o Clap. En contraste con la permisividad de los actos de contrabando de gasolina y dinero que se materializan día a día en las fronteras…
Ente 2001 y 2007 el Estado venezolano pasó de ser propietaria de 74 a 526 empresas, según el Informe de Transparencia Venezuela Proyecto Empresas Propiedad en Venezuela. Triste realidad que dejó como consecuencia que el 27% del sector industrial no abre sus puertas en el 2018, según Conindustria, con lo cual se pierden 300 mil puestos más de trabajo. En Febrero 2018 la inflación estaría en 3.345%, las reservas federales que en el año 2014 estaban en 26.4 millardos de dólares se encuentran en 9.913 millardos de dólares y siguen bajando.
El Informe de Caritas de Venezuela, 2017, devela que el 48% de los niños menores de 5 años sufren desnutrición o están en riesgo. Quedó en evidencia un gobierno ineficaz que empobreció a todo el mundo, nos igualó, donde nadie tiene nada.
Con esta realidad las familias han buscado mecanismos de sobrevivencia. Los jóvenes que por cualquier vía se pueden ir del país ¡lo hacen! así sea caminando, buscan, tan siquiera, un sueldito que le permita envíale 50$ o 10$ a sus padres y abuelos para que puedan comer y medicarse. Otros se sumergen en el mundo del bachaqueo, dejan sus trabajos e invierten en este lucrativo negocio.
Ahora, visto el colapso del sistema público de transporte ya que no hay cauchos, baterías y menos repuestos. Las personas que tienen camiones y camionetas, que por supuesto no tienen trabajo digno, han decidido dedicase a esa actividad y sin el menor escrúpulo montan a cualquier cantidad de seres humanos y les cobran por llevarlos (la gente expone su vida por nada porque van es a trabajar y el sueldo no les alcanza). Esto ocurre frente a la Guardia Nacional que está en cada esquina revisando vehículos por si llevan Harina Pan para imputar a sus conductores por el delito de contrabando, pero no ven que unos seres están siendo trasladados en condiciones infrahumanas, lo cual sí es ilegal, de eso a la chita callada.
Definitivamente el gobierno no tiene respuesta frente a la crisis que generó, por eso han comenzado las protestas: enfermeras, médicos…Entonces ente migrar, bachaquear o perrear se encuentra la opción de no conformarnos y organizarnos para exigir, una sociedad vigilante que procure el cambio de las nefastas acciones gubernamentales y que además nos cohesione para el logro de ése y otros objetivos.
@carlotasalazar