David Morán Bohórquez: El socialismo es un disfraz para la tiranía y la miseria

 

Supongamos que el socialismo funciona. Entonces ¿Por qué no hay medicinas, o alimentos o papel tualé en Venezuela?





Por David Morán Bohórquez | @morandavid

La respuesta de algunos teóricos es que en Venezuela no se ha alcanzado el socialismo. La de otros, la más común, es la de culpar a otros del fracaso. Esgrimen cosas como “cada vez que un pueblo intenta alcanzar su autodeterminación, las naciones imperiales tratan impedirlo”. Y donde leyeron “naciones imperiales” lo pueden sustituir indistintamente por “corporaciones”, “transnacionales”, “oligarquías”, etc.

Lo cierto es que el socialismo no ha funcionado nunca ni funcionará, porque en esencia es un término para ocultar la tiranía y la destrucción de los mercados. El socialismo siempre es antidemocrático y antinatural.

A los que se autodefinen como izquierda alegan que la idea central del socialismo democrático es la “propiedad colectiva” de las industrias importantes. Propiedad que pasa a ser manejada por el gobierno. Indican que con ello es posible “socializar” las ganancias (que tenían esas empresas cuando era privadas). Que esa socialización les permite mayores flujos de dinero que obtenerlos por medio de impuestos.

Y por supuesto, socializar las ganancias también significa centralizar la autoridad. Y también significa desaparecer la responsabilidad y la rendición pública de cuentas. Ahora el gobierno no solo es responsable de hacer cumplir las leyes y regulaciones, sino que también está dirigiendo la mayoría de las industrias. Tenemos ahora a un gobierno convertido en una “mega corporación”.

A la izquierda le gusta afirmar que  las corporaciones empresariales  son una amenaza para la gente, pero de alguna manera no entiende que la consolidación de todas esas corporaciones en una sola mega corporación y la combinación de esa mega corporación con el poder del gobierno solo hace crear un problema descomunal que arrasa con toda la sociedad. Esa es la génesis de la miseria socialista.

Ahora, si ese es el objetivo ¿que tipo de personas terminarán manejando esa mega corporación? La izquierda esgrime que el “pueblo”, que el socialismo funciona porque el pueblo tiene el control de todo. En realidad es el “líder hecho pueblo” el que toma el control, como Hitler, Stalin, Mao, Pol Pot, Kim il-sung, Fidel Castro, Hugo Chávez o Nicolás Maduro. La izquierda esgrime entonces las glorias de esas revoluciones, cuando lo cierto es que fueron tiranos que tomaron el poder y se aseguraron de no tener que renunciar a él por ningún medio. En nuestro caso Chávez modificó la constitución para permitir la reelección indefinida del presidente.

Y Maduro ha continuado su camino. Instaló una fraudulenta asamblea “supraconstitucional”. Cierra medios de comunicación, encarcela a opositores, provoca un éxodo masivo de venezolanos, elimina partidos políticos. La hiperinflación de 47.000% no lo inmuta, así como tampoco la escasez de alimentos y medicinas. Lo de ellos son las loas a las “glorias” de la revolución, mientras tanto la pobreza alcanza al 94% de las familias venezolanas… y en aumento.

Ese es el núcleo del socialismo. No sólo concentra el poder para crear el camino para que la persona más rapaz se apodere de él, sino que también es una forma incorporada de desviación toda crítica a sus planes. ¿Fue Chávez un autócrata? Sí, pero lo estaba haciendo por el pueblo . ¿Castro era un autócrata? Sí, pero lo estaba haciendo por su pueblo . Además el pueblo, es entendido por el socialismo como el aglomerado de gente común y humilde, que nunca se equivoca, además de honrado y desinteresado, pero sin capacidades de alcanzar logros propios. Que merece un protector. Mientras los tiramos socialistas haga algún amago hacia la redistribución de la riqueza, muchas personas de la izquierda estarán dispuestas a pasar por alto la tiranía. Así son.

El socialismo elimina los mercados y la alternancia democrática para concentrar todo el poder. Entonces, el que lo tenga se hará cada vez más insensible y despiadado. Y luego usará ese poder consolidado para permanecer allí todo el tiempo que pueda. Venezuela es un ejemplo perfecto y reciente de lo que sucede cuando llega el “socialismo”

Los mercados son el centro de la actividad humana. La alternativa es un país con su economía basada en los mercados, con libre oferta y demanda; con independencia y descentralización de los poderes públicos, con alternancia en el poder garantizada con la no reelección. Con la promoción de la competencia en los mercados, como la manera de controlar las desviaciones de los mismos y la incorporación plena de todo el pueblo como oferentes y demandantes.

Eso es lo que demostradamente ha sacado a millones de habitantes del planeta de la pobreza. Nunca las tiranías socialistas.


David Morán Bohórquez es ingeniero industrial y articulista. Twitter @morandavid