Una sociedad necesitada de cambios con políticos desconectados de la realidad nacional, son las principales verdades que observamos en nuestras comunidades, que dejan un sinsabor a todos aquellos que, como madre venezolana, luchadora social, emprendedora y empresaria vivo en la constante búsqueda de respuestas y posibles soluciones a la temática que vivimos todos los venezolanos. No es fácil ni nada agradable levantarte lidiando con temas como el servicio del agua, la luz, los malos olores causados por la falta de recolección correcta del retiro de la basura, el caos de transporte, la inseguridad y el detonante la HIPERINFLACIÓN galopante que arropa a los venezolanos. Acá no hay distinción de razas, clero o color.
Es tan abrumador para muchos seguir viviendo en este país, para otros es la lucha perenne que nos lleva a Reinventarnos y entender que solo aportando nuestro grano de arena y generando el liderazgo colectivo podremos obtener respuestas a todas las debilidades que les detallé anteriormente.
Debemos convertirnos en generadores de cambios positivos, en articuladores nacionales. Es tan fácil poder trabajar desde tu zona de confort si temes salir de ella, es hablar con tu vecino, es donar lo que ya no necesitas, es brindar tu conocimiento en charlas, cursos, foros o simplemente escribiendo por un grupo de WhatsApp alentando de forma positiva a tus amigos. “Vamos a convertirnos en seres de luz capaces de vencer el egoísmo y el individualismo, los invito a retar su YO interno” y demostrarse que podemos invertir todos los pensamientos negativos en positivos, decretando y agradeciendo por respirar cada nuevo día, por ser parte del cambio que todos esperamos; una Venezuela libre de oportunidades para nuestra generación de relevo, somos nosotros los que tenemos la responsabilidad de rescatar los valores y la educación no hay forma de levantar un país sin principios, estos son la base fundamental de la sociedad, la familia es el pilar central.
Al recordar el pasado nos damos cuenta de que no faltaban los BUENOS DÍAS, las BUENAS TARDES y las BUENAS NOCHES, el respeto a las personas mayores, la bendición a nuestros padres era imprescindible para salir de nuestros hogares, el POR FAVOR y el GRACIAS no faltaban. Hoy les exhorto a reflexionar sobre cómo nos hemos desprendido de nuestras costumbres, de nuestra cultura, de nuestra forma de vida, me opongo a la involución, y al olvido de nuestras raíces, de nuestro sentir venezolano. Es en estos días de caos donde juntos podremos trabajar y escuchar las diversas propuestas, necesitamos seguir luchando y creyendo en nuestros valores. No podemos dejar que nuestra identidad se pierda ya que es el primer paso a perdernos como país. Necesitamos lo mejor de cada uno de nosotros para poder sacar adelante a nuestra amada Venezuela. Esa Venezuela hermosa que hemos representado a lo largo de los años, esa Venezuela que se ha llegado a hablar alrededor del mundo, esa Venezuela que una y mil veces llegó a ser ejemplo.
Los invito a compartir nuestros valores más básicos para lograr acabar en poco tiempo con cada uno de nuestros problemas, recuerda que el cambio debe empezar primero por nosotros como ciudadanos, luego todo podrá ser posible.