Francisco Martínez, gremialista de raza y pésimo jugador de dominó

Archivo

 

El licenciado en ciencias políticas y expresidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, conversó con Reinaldo Pulido en el programa “Turismo en Línea” , dentro de la sección “Equipaje de Mano”, acerca de su vida como gremialista en el estado Zulia, su vida personal y lo que mejor recuerda de cada uno de sus viajes y lugares anecdóticos. Así lo reseña fedecámarasradio.

En principio, Martínez explicó que esta venia gremial le vienen por dos razones, “nací y crecí en un ambiente gremial, mi papá fue presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo, la cual tuve el honor de presidir y que mi tátara abuelo fue uno de los fundadores y segundo de presidente en ejercicio de la misma Cámara fundada en 1894”, convirtiéndose así en uno de los pocos presidentes que tienen línea directa con algún fundador.





Asimismo, resaltó el ex presidente de Fedecámaras, que ser gremialista tiene algo indescriptible, “yo porque nací en este ambiente, siempre acompañaba a mi papá a las asambleas de Fedecámaras, las cuales duraban 5 o 7 días y un día, uno de los presidentes aplicó la teoría de “hijo de gato caza ratón” y en una renovación invitó a 7 hijos de expresidentes a formar parte del directorio, el único que quedó fui yo, llegando así hasta la presidencia de Fedecámaras”, además ha sido un trayecto extenso de más de 20 años, desde que se iniciara siendo tesorero en el año 1992, en el extinto PromoZulia.

Una de las cosas que más le atrae a Martínez de ser gremialista es la vocación de servicio, de tratar de aportar algo. Resaltó que “me hace sentir bien aportar un granito de arena a cosas que puedan ser varadamente importante en el país”, aunque haya expresado que ha sido testigo de cómo el país se ha ido desmoronando poco a poco, como por ejemplo “desde el año 93 ya se venía hablando de la crisis eléctrica en Venezuela y el Zulia”.

“Es culpa de nuestros gobernantes el hecho de que tengamos el peor sistema eléctrico luego de haber tenido uno de los más modernos y con una visión prospectiva de 20 o 30 años”, puntualizó, responsabilizando así la falta de visión prospectiva, falta de voluntad política y la irresponsabilidad de los políticos, “no solo de los políticos de ahora, sino que estoy hablando desde hace 35 o 40 años atrás”.

Para leer más, visite fedecámarasradio