Venezuela ya le cuesta 1.363 millones de euros a Repsol pese a la “magia” de su ex director financiero

Venezuela ya le cuesta 1.363 millones de euros a Repsol pese a la “magia” de su ex director financiero

Foto: Reuters

 

 

 





Venezuela se ha convertido en la piedra en el zapato de Repsol, una petrolera que luce resultados de récord en 2018 después de un largo periodo de transición por el desierto. La compañía presidida por Antonio Brufau ha ganado en el primer semestre 1.546 millones de euros, una mejora del 46% respecto al año pasado y el mejor semestre desde hace 10 años. Este fulgurante ascenso carga con una mácula en pérdidas por deterioros de más de 1.363 millones de euros por culpa de Venezuela desde el 2016.

Juan Cruz Peña / El Confidencial

La empresa tenía un patrimonio en septiembre de 2017 de 2.131 millones de euros, que ha ido reduciendo hasta los 795 millones este año. El último ajuste, presentado este jueves, añade otros 451 millones de pérdidas más (46 milones en participadas y 405 millones por el deterioro de instrumentos financieros). Esto es más, por ejemplo, que la plusvalía de 344 millones de euros obtenida en la venta del 20% del capital social de Naturgy a CVC y la familia March.

Tales datos fueron presentados el mismo día en que el director financiero de la empresa durante los úlitmos siete años, Miguel Martínez San Martín, decidió abandonar la compañía, lo que ha traído una reestructuración de la cúpula del equipo que lidera Josu Jon Imaz.

El cerebro en los años de crisis

Analistas consultados por ese diario consideran a Martínez el cerebro que supo sacar del atolladero a Repsol en los momentos más críticos, cuando el petróleo se hundía por debajo de los 30 dólares el barril y las agencias de ‘rating’ amenazaban con rebajar su calificación crediticia debido a un endeudamiento que superaba los 12.000 millones de euros.

El ya exCFO, que será sustituido por Antonio Lorenzo, deja Repsol tras capear la expropiación de YPF en Argentina y la compra de Talisman. Además de un resultado récord, también ha saneado financieramente la compañía, que tiene un endeudamiento ínfimo a cierre de junio, de algo más de 2.000 millones, con lo que la posición de caja mantiene a Repsol en una posición ofensiva para manejarse en este periodo de transición energética.

Leal a la empresa, asegura un allegado, quiso marcharse hace algún tiempo, pero las necesidades de la compañía le retuvieron en el cargo que ahora deja.

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