NO HAY DUDA, el Pueblo Venezolano Sufre del “Síndrome de Estocolmo”, por @CarmonaBorjas

NO HAY DUDA, el Pueblo Venezolano Sufre del “Síndrome de Estocolmo”, por @CarmonaBorjas

En el país y en el exterior, analistas y expertos tiemblan ante las recientes medidas impuestas por el régimen criminal de Nicolás Maduro, para “relanzar” la economía y “lograr la independencia” de los centros de poder del mundo.

Todos saben que es una farsa más, un engaño más al pueblo y a todos, pero no es un simple engaño, todo ello está hecho con el fin de destruir, para someter a los venezolanos y de manera premeditada. No es improvisación, más bien, todo lo contrario, una política calculada y exportada de Cuba que tiene un fin muy preciso.





El venezolano de a pie quizás no logre entender la realidad, cuando el grupo de delincuentes que opera desde Miraflores ha decidido quitarle 5 ceros a la moneda, haciendo así, el nuevo cono monetario, el Bolívar “Soberano” ese que en la Cuarta Republica valía ante el Dólar, 4,30 una vez, más adelante 8 y hasta, escandalosamente, 600 o 700 Bolívares hacia 1998 cuando irrumpe en el escenario político el golpista y supuesto “mesías celestial” Chávez y los traicioneros que le acompañaron y que siguen destruyendo el país, en un proceso de entrega continuado al Imperio Cubano.

Si apenas ayer el kilo de carne costaba por ejemplo 10 millones, ahora costará 100 Bolívares. ¡Bravo! Reducción de precios, qué maravilla. El problema está en que ahora mi sueldo mínimo es de 500 Bolívares.

En estos años el bandidaje ha quitado nada más y nada menos que 8 CEROS a la moneda. Ni en Zimbabue, en sus peores momentos, que es bastante decir.

El plan del español Monedero no es simplemente económico, es político. Es acabar con un país, con sus instituciones y obligar a la gente a irse para quedarse con todo, regalar el arco minero y el petróleo, destruir el ambiente en todo el territorio, crear la violencia y apoyar la impunidad. Se aprovecharán de la ignorancia o de la sumisión voluntaria del pueblo venezolano para realizar tal fin. Total, el Narco-Gobierno sabe que el pueblo venezolano sufre del “Síndrome de Estocolmo”.

Ante esta debacle se plantean muchas interrogantes. ¿Continuará el país aceptando este desastre? y ¿hasta cuándo?

¿Vendrá un cambio de gobierno, más no de sistema, por supuesto, con el acceso del grupo de Cabello y el destructor de Pdvsa Rafael Ramírez? o ¿vendrá un cambio por la vía militar, un autogolpe, un golpe distinto?

Nadie sabe. Lo que sí sabemos es que ya el país no aguanta más y que una mañana de estas aparecerá alguien hablando en la televisión, en representación del nuevo gobierno.

Mientras tanto, los venezolanos, sus dirigentes sociales y políticos, la sociedad civil organizada, debe preparar el cambio para que no nos sorprenda y poder enfrentar la debacle que nos dejará la revolución del bandolerismo del Siglo XXI. De la catástrofe, debemos pasar con inteligencia a la reconciliación nacional y la reconstrucción del país, siguiendo ejemplos de transición en otros países, aunque las situaciones resulten diferentes.

En todo caso, llega el momento de definiciones antes del fin y para después del fin o inicio de la nueva era. Los venezolanos demostrarán con hechos finalmente haber salido de esos 20 años de catarsis inducida por este Narco-Gobierno Chavista.

Robert Carmona-Borjas