Domingo Alberto Rangel: Ante una falsa encrucijada

Domingo Alberto Rangel: Ante una falsa encrucijada

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

Fin de mundo: Viejos revolucionarios que nunca le negaron el apoyo a los gobiernos bolivarianos ejercen el derecho a la crítica, contemplado en los escritos de Marx cuando el pensador alemán adoptó la filosofía de Hegel como base de sus desarrollos ideológicos.

Actuando como aquellos sabios bizantinos que discutían sobre el sexo de los ángeles cuando los turcos estaban por demoler los muros de la ciudad, en un país al borde de la hambruna estos notables reclaman ahora al presidente Maduro haber expuesto en sus acciones cierto “pensamiento burgués”… y el gobierno responde pero por traspuesto… enviando sicarios de la pluma o el micrófono a descalificar los autores del reproche.

Al mismo tiempo en USA la Fiscalía ordena detener parte de los llamados Bolichicos, jóvenes provenientes de los círculos sociales más exclusivos de Caracas, pero más conocidos como financistas de partidos opositores, merced a sus corruptos e inmensos negociados con los gobiernos de Chávez y Maduro. Era de esperar ante tal situación que los restos de la MUD o su legítima descendencia se dignaran aclarar.





Era de esperar si los olmos generaran peras.

Nuestro país y la sociedad en la cual vivimos se encuentra ante una falsa encrucijada: Ni el gobierno acaba de definirse comunista o al menos socialista en serio… lo cual sería “la solución” de ellos… ni la oposición adopta el capitalismo de libre mercado que es la nuestra.

Unos y otros prefieren seguir el jueguito de la eterna descalificación cuyo más típico y actual ejemplo son las boberías con que unos y otros llenan los estupidizantes noticieros: Para muestra señalo como ejemplos, “Pin, pon, El presidente Maduro frenará la Guerra Económica quitándole cinco ceros –por ahora porque ya van 8 ceros los anulados- a la moneda”… o, “Pin, pan, pum, Con el nuevo cono monetario no podremos pagar la gasolina” que es la cantaleta opositora.

¡Ninguno de estos notables de pacotilla declara como supuestamente se supone que piensan! ¡Semejantes a los Borbones históricos ni olvidan ni aprenden!

El chavista revolucionario, decente y que no ha robado, espera milagros cuando al mismo tiempo que anhela mantener el socialismo exige “soluciones” a los problemas económicos que esa ideología ocasiona.

Y quienes han manejado la oposición en los 20 años que los chavistas llevan en el gobierno, pretenden que la opinión pública, si acaso esto existe, calle cuando en los Estados Unidos ordenan poner tras las rejas a los Bolichicos como parte del primer lote de quienes evidentemente han financiado partidos y figuras opositoras a partir de las mismas trácalas que han enriquecido a chavistas como el teniente Andrade, Rafael Ramírez y otros.

Yo no olvido cuando la Secretaria de Estado de Obama, desconcertada, dejó colar que no se podían sancionar altos funcionarios del gobierno venezolano… “porque una delegación de directivos de la MUD había pedido a los Estados Unidos que no lo hicieran”.

Cuando uno llega a una encrucijada se supone que existen dos opciones distintas para continuar el camino: Si usted se para cerca de Maracay digamos que a comer un emparedado de cochino… puede seguir hacia los Andes vía Valencia… o a Los Llanos pasando por San Juan de los Morros… esa es una encrucijada.

Pero la encrucijada de la política nuestra, más falsa que billete de a tres, con sin ceros, no nos lleva a parte alguna… salvo a calles ciegas.

En el gobierno por estos días de Congreso partidista al cual por cierto no se sabe cómo eligieron los delegados, todos provenientes de organismos electorales a los que no se les ve la cara y menos opinan, gustan hablar como si fuese Ho Chi Minh enfrentando a los helicópteros y el napalm estadounidenses desde el Vietnam del Norte… pero ni por casualidad solucionarían uno solo de los problemas que ellos mismos, debido a los efectos del socialismo pero también a la rapacidad de civiles y militares chavistas que no pueden ver una partida presupuestaria sin ceder a la tentación de privatizarla en provecho personal… han creado.

No se asusten, tampoco estos maduristas se declaran socialistas o comunistas, como temen las almas ingenuas porque eso al menos entrañará el final de los jugosos negocios de militares y civiles rojitos que le reportan a los mafiosos 10. 000 millones de dólares al año a partir de la gasolina que se marcha al extranjero o en productos subsidiados que desde las bolsas CLAP alimentan los mercados de Cúcuta.

Tampoco resolverán estos delegados del PSUV los problemas económicos porque eso conllevaría abandonar el dogma estatista, socialista etc. Y como he apuntado sería el final de los negocios para los jefazos del gobierno.

Pero tampoco la oposición que se acunó en la MUD o la que después de la debacle que significó dilapidar la mayoría de votos que llevó una caterva de diputados impreparados, inmaduros cuando no simplemente sinvergüenzas –son los menos, lo acepto- a la Asamblea Nacional, o la presunta heredera, recién nacida pero ya torcida, liderada por Henri Falcón y asociados… aceptará cambio alguno que les quite a sus directivos el sueño de repetir los robos de Alemán y Bolaños, en Nicaragua.

Robos que significaron la vuelta al poder de Daniel Ortega y sus malandros.

Es duro el trabajo que resta por hacer cuando los venezolanos pasamos el tiempo, unos haciendo colas, otros soñando con un pasado que no volverá o con un futuro incierto al abandonar el país. Duro pero hay que hacerlo.

Unas veces organizando protestas, otras elecciones, pero siempre señalando el camino de la prosperidad que significa abandonar el control de precios y de cambios, las prohibiciones de exportar e importar, las alcabalas donde militares y policías aumentan los precios robando al productor.

Y evitando la tentación de creer que el gobierno ha de cambiar… o que la MUD y sus corrompidos partidos también lo harán.

Por eso los líderes del cambio no pueden ser esas “nulidades engreídas”, corruptas y descaradas… que llevan 20 años monopolizando los medios, controlando el gobierno y la oposición.