Sergio Dahbar: Sobre el concesionario que canibalizó mi vehículo y mis derechos

Sergio Dahbar: Sobre el concesionario que canibalizó mi vehículo y mis derechos

Mi carro se dañó en la vía pública. Su motor no volvió a ponerse en marcha. Lo introduje en el concesionario VAS Caracas de Los Ruices (donde lo había comprado), para que lo revisaran. Me respondieron que se habían dañado unas piezas y que debían reemplazarlas, pero que no tenían repuestos. Tardé cierto tiempo hasta que las conseguí en el exterior.

En ese ínterin la concesionaria Vas Caracas vendió la propiedad de Los Ruices al concesionario Autocentro, con mi automóvil adentro, en espera de ser reparado. A partir de ese momento nunca fui informado de qué había ocurrido con mis repuestos que había traído del exterior, ni de la reparación que exigía mi carro. Insólito pero cierto, dejé mi carro arreglando y jamás me lo devolvieron. Eso es equivalente a que alguien compre un restaurant y no les pague a los trabajadores su liquidación porque eso le correspondía a dueño anterior, el resultado, el trabajador fue estafado.

Angustiado por el sin sabor de haber sido asaltado, pero eso sí de forma muy novedosa, hice una revisión de mi automóvil con un perito técnico a través de una notaria. El perito estableció que el carro había sufrido daños por permanecer a la intemperie. Los repuestos no aparecían. Su dictamen sospechaba que el automóvil había sido canibalizado. Es una tragicomedia, sí, es como aquella celebre canción cuya letra dice: “el queso que había en la mesa también se lo comió, ese barbarazo acabo con todo”. Lo cierto es que la actividad depredadora de Autocentro con un vehículo que no es de su propiedad no tuvo limites.





Alarmado por la opinión del perito, presenté un reclamo en el Sundee, institución que se ha portado apegada a la ley. No puedo menos que destacar el trabajo realizado por la fiscal Denymar Ramones. Pero aún gente eficiente como ella se ha tropezado con el muro de silencio y maltrato de esta empresa. Que lo paradójico es que cuando nos iban a atender estaban tratando de resolver 5 casos más. Sin eufemismos, el procedimiento es al mejor estilo de Lucky Luciano.

Cuando mis abogados intentaron comunicarse con la abogada del concesionario, ella respondió que no tenía tiempo y que además podían hacer lo que quisieran porque ella era amiga del Fiscal Luisa Ortega Díaz. Lo trágico es que Autocentro se sigue burlando de este caso.

A pesar de que buscando agotar todas las instancias, me reuní con Oscar Herrera y otro empleado de Autocentro que en un principio manifestaron interés en el caso, pero la intención no era resolver el problema, sino paralizar o enfriar el procedimiento.

El colmo del cinismo de Autocentro no tiene parangón. En vez de resolver el problema y ofrecer disculpas, manifestaron que podían reparar el carro pero que yo debía pagar la reparación, sin tomar en cuenta la situación de olvido, daño y perjuicio que he sufrido como cliente.

Tengo la impresión de que mi carro sigue perjudicándose en el estacionamiento de Autocentro, sin cuidado alguno y al aire libre. El hecho concreto es que envié un carro a arreglar y autocentro se lo apropió; me pidieron unos repuestos y se los apropiaron; mis abogados reclamaron y la respuesta de la abogada de autocentro fue que era amiga de Luisa Ortega (imagino que fue una amenaza); denuncie en la SUNDDE y aunque admitieron en el expediente su responsabilidad, el expediente no aparece, es decir, también se burlaron del procedimiento y de la fiscal de la Sundee.

No he recibido respuesta de que el problema se solucione, aunque el encargado de autocentro Oscar Herrera reconociera ante la fiscal de la Sundde que eran responsables, con lo cual se han atropellado también las gestiones del Sundee. Quiero dejar sentado esta denuncia pública, porque este atropello inaudito podría ocurrirle a cualquiera mañana y sus derechos serían atropellados sin que hasta la fecha la víctima pueda hacer nada. Este es el tipo de impunidad a la que están sometidos los ciudadanos cuando los comerciantes y empresarios en vez de prestar un servicio correcto al usuario se dedican a estafarlo.

Autocentro es un concesionario que jamás debió prestar servicio al usuario. Los emplazo a que desmientan estos hechos; les reto a que exhiban el acta del procedimiento ante a Sundde; les conminamos a que rebatan los dichos de las víctimas que estamos constituyendo la asociación civil “victimas de Autocentro”.