Trabajadores de la salud mantienen protestas pese a crisis política

Trabajadores de la salud mantienen protestas pese a crisis política

Enfermeras y trabajadores hospitalarios protestan frente a la sede del Ministerio de Salud hoy, miércoles 8 de agosto de 2018, en Caracas (Venezuela). EFE/Cristian Hernández

 

Los trabajadores sanitarios de Venezuela mantuvieron este miércoles sus exigencias de sustanciales mejoras salariales y dotación hospitalaria, pese a la crispación política que atraviesa el país luego del atentado con explosivos del cual salió ileso el sábado el presidente, Nicolás Maduro.

EFE





Cientos de trabajadores y pensionados del sector se concentraron este miércoles en la céntrica Plaza Caracas, adyacente al Ministerio de Salud, y reiteraron que no cesarán las protestas, que cumplieron 44 días, hasta que sean escuchadas sus demandas. “Estamos reivindicando el derecho constitucional que tenemos los trabajadores venezolanos a recibir un salario mínimo que nos permita vivir con calidad”, dijo a Efe la presidenta del Colegio de Enfermeros de Caracas, Ana Rosario Contreras.

Los trabajadores del sector han dicho que sus ingresos mensuales no superan el salario mínimo, que se ubica en 5.169.000 bolívares (1,8 ó 25,1 dólares según el tipo de cambio que se use), monto que les deja por debajo del umbral de la miseria que estableció la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Con sus salarios, los pensionistas del sector sanitario no pueden “comprar ni siquiera las medicinas”, según indicó a Efe en la protesta la enfermera de 70 años Olga Landaeta. “El presidente de la República todos los días informa que él quiere mucho a los ancianos, y no me alcanza para comprar la medicina y la alimentación. Ya tengo cinco años que no tomo ni leche porque no la puedo comprar”, añadió.

El conflicto laboral con los sanitarios es el más largo que ha enfrentado Maduro, un exlíder sindical de 55 años que asegura defender el “legado” de su mentor, el fallecido fundador de la revolución bolivariana, Hugo Chávez (1999-2013).

Con todo, su gobierno ha sido incapaz de ofrecer respuestas que satisfagan los reclamos de los trabajadores, agobiados por la severa crisis económica que padece el país y que se expresa en escasez e hiperinflación. En medio del conflicto, Maduro designó como nuevo ministro de Salud al médico fisiatra Carlos Alvarado, de quien la pensionista Landaeta dijo que “no responde” a los trabajadores. “Es sordo y mudo, no cumple con sus trabajadores”, señaló.

También, pensionados del ente recaudador, Seniat, se manifestaron en las calles de Caracas para exigir que sus ingresos sean incrementados.
“Yo no llego a un salario mensual, entre mi jubilación y pensión, de 4,5 millones (de bolívares), y le di 25 años a la administración tributaria”, dijo a periodistas una manifestante que prefirió no identificarse.

Estas protestas ocurren cuando Venezuela permanece atenta a los resultados de las investigaciones luego del atentado que sufrió Maduro, y por el cual acusa al saliente presidente colombiano Juan Manuel Santos y a los diputados opositores Julio Borges y Juan Requesens.