Griselda Reyes: No perdamos el norte del cambio

El día sábado 4 de agosto el pueblo venezolano fue testigo del segundo atentado realizado a un presidente de Venezuela. Fuimos testigos de uno de los hechos hasta ahora más hablado a nivel mundial en este 2018, el cuál no soy experta en explosivos ni nada parecido para determinar si fue realidad o un acto montado.

Me llama enormemente la atención la forma ligera en que de inmediato perdemos la concentración en lo que si es una realidad comprobada, el hambre, la falta de insumos médicos, la hiperinflación, la inseguridad personal y jurídica y no hablar del control social en el que se encuentran inmersos los venezolanos para llegar a causar más revuelo. Mi opinión desde otro punto de vista, haciendo un llamado a que el camino del cambio no es la violencia. Me invade una gran tristeza recordar lo presenciado durante las protestas del 2017, donde cientos de venezolanos protestaron día a día exigiendo libertad y durante ese proceso padecimos los actos de represión de las fuerzas del Estado dejando a jóvenes muertos y detenidos políticos que aún muchos están en calabozos sin respetarse su integridad, su debido proceso y violando los derechos humanos.





Hoy mi llamado al pueblo venezolano es un llamado de comprensión, de entendimiento, pero sobre todas las cosas de Paz. Es incomprendible que tras dicho evento que es atentar en contra de la vida de un ser humano podamos no sólo buscar el lado más cómico, si no lamentar que el hecho no llegó a cumplir su objetivo.

Debemos entender que gracias a esta mentalidad, el propio Estado ha entendido como llevar a los venezolanos por más de 18 años. Un pueblo que a raíz de cada nueva ley o nueva ordenanza busca el lado de burla a la situación. Es de suma importancia entender que para cambiar como nación es necesario el cambio de mentalidad como ciudadanos, el valor por la vida y sobre todo jamás debemos permitir comportarnos diferente a cómo se nos ha educado y formado en nuestro hogar, el odio y el resentimiento son los primeros enemigos del crecimiento, del cambio y de las cosas buenas que deben venir.

A lo largo de este mes de julio y tan sólo a 8 días del mes de agosto hemos notado un gran cambio de posicionamiento en las actitudes del Gobierno. Dónde no sólo en rueda de prensa admitieron que con estas nuevas medidas económicas (5ta para ser exacta) sí iban a poder lograr terminar con la guerra económica con la cual llevan años echándole la culpa, cuándo son ellos los autores de este modelo económico, las víctimas de esta guerra económica son el pueblo venezolano. El gobierno con más de 18 años en el poder ha notado que ya apareció una fracción que está buscando una salida por los canales más complicados.

Venezuela nunca se ha caracterizado por actos de terrorismo, aquellos actos que no sólo tienen como víctimas objetivos del estado, si no civiles que sólo están de paso. Pido un llamado a reflexionar a que el camino del cambio no es el violento.

Tenemos las herramientas, tenemos la esperanza y las ganas de una nueva Venezuela en la cual todos debemos unirnos para trabajar, para volver a ver a nuestra país resurgir y ser la nación más próspera de América latina, esto va de la mano con la ciudadanía, con los valores y el amor por nuestro país, acá ya no entra el individualismo.

Estamos entrando en un aire de cambio, ese aire que por tantos años buscamos y el mejor camino es el voto. Aunque la tarea no será fácil, recordemos que todas las grandes potencias mundiales en su momento pasaron por crisis iguales y quizás peores. Debemos confiar y seguir creyendo fielmente en nuestro país para lograr recompensar a todos esos venezolanos que dieron su vida y aquellos que aportaron un granito de arena en este gran paso.

@greyesq