Julio Castellanos: Salario Vs. Uniformes Escolares

Julio Castellanos: Salario Vs. Uniformes Escolares

He conversado con representantes y docentes de Tocuyito y Campo Carabobo, todos coinciden en la preocupación de no saber cómo comprar los uniformes y útiles escolares para sus hijos con el salario mínimo. Una docente, del escalafón más alto, me informó que su sueldo es de Bs. 25.000.000, es decir, Bs.S. 250, muy lejos del costo de unos zapatos, de un bolso, de los cuadernos o cajas de lápices. Ella tiene 2 hijas en edad escolar.

Con el salario mínimo ni siquiera se puede comer, menos comprar lo que requiere un estudiante. Esa situación nos coloca a las puertas de una escalada histórica de la deserción escolar. Ya hoy esa tasa es alta, producto de las fallas del Programa de Alimentación Escolar, la diáspora y la crisis económica, pero ahora, las familias están entre enviar a sus hijos a clases o apenas sobrevivir en casa.





Ahora bien, ¿qué hacer?, los gobiernos nacional, regional y local se muestran despreocupados ante esta crisis. De hecho, el ministerio de educación no ha dicho ni pío al respecto. Pero hay decisiones que pueden tomarse, entre ellas, dotar gratuitamente de uniformes y útiles escolares a toda la población escolar (sin exclusiones de ningún tipo, a todos los estudiantes). Tal como lo hacían los gobiernos antes de 1998.

Si no se cuenta con los recursos, entonces el ministerio y las secretarias de educación de cada estado, deben suspender el uso obligatorio del uniforme escolar, en ese sentido coincido con el activista político valenciano Armando Amengual quien recientemente hizo esa solicitud. Claro, hay otros problemas asociados con esta decisión, por ejemplo, ¿cómo distinguir a la hora del ingreso a los planteles? ¿quién es estudiante y quién no? Pero, en tal caso, podría la autoridad pública escolar carnetizar gratuitamente a todos los alumnos. El carnet de la patria es demostrativo de que para eso si hay recursos.

Algunos padres podrían decir que la falta de uniformes podría incrementar el riesgo de acoso escolar, de los niños mejor vestidos contra los más humildes, obviamente, esa es una de las bondades de los uniformes, “unifican” al estudiantado, pero en medio de la crisis humanitaria que vivimos el derecho a recibir educación es prioritario. Los casos de acoso que puedan surgir ameritan mayor vigilancia de los Consejos Municipales de Protección del Niño, Niñas y el Adolescentes, ese es su trabajo. Además de padres y educadores atentos a estas situaciones.

Lo que si no puede ocurrir es que existan alcaldes, gobernadores y un “presidente” que se ocupen de marchas, contramarchas, propaganda y lucir “lindos y bellos” en las fotos y vídeos. Pendientes de Twitter, Facebook e Instagram y olvidando la gravísima situación educativa que pone en riesgo nuestro futuro como nación. Jóvenes sin estudio son presa fácil de la pobreza, de la miseria y la explotación. Además, sin educación, no se podrá poner fin a las preocupantes desigualdades sociales que sufre nuestro país. ¿Hasta cuándo la indolencia? Gobernar no es aparecer en la TV, gobernar es ocuparse de resolver problemas públicos. #TrabajenVagos

Julio Castellanos / [email protected] / @rockypolitica