Déjà vu a la G4, por Joaquín Chaparro O

Déjà vu a la G4, por Joaquín Chaparro O

 

 





Copei-Zulia sostiene que una transformación socioeconómica y política es urgente. En Venezuela se terminaron las excusas, el hambre, la ingobernabilidad, el desempleo, la crisis humanitaria en general no se corresponden con los ideales de un sistema democrático. Un sector de la oposición, culpa a la oposición real de los errores cometidos en defensa de los valores de la justicia, la libertad y la democracia.

En ese sentido, nos preguntamos desde nuestra dirección política, que piensan los distintos sectores democráticos, las instituciones, los gremios, los profesores, el episcopado, Fedecamaras, las amas de casa, los trabajadores, los sindicatos, los estudiante, ¿acaso es oportuno, viable y racional convocar a un paro nacional, cuando en realidad, el país entero está paralizado?.

No funcionan los servicios públicos, no opera el transporte público, no hay electricidad, no existen políticas claras en relación con la crisis humanitaria, entonces hasta cuando debemos seguir las líneas de dirigentes obsoletos, que nada aportan porque nada dicen de la triste realidad nacional.

Como dirigentes serios y de manera responsable, repudiamos de facto, las medidas económicas anunciadas en el “Viernes Rojo”, que entre otras perlas, contemplan aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo cual golpeara rotundamente los bolsillos de los trabajadores, del pueblo en general. Paradójicamente, se exoneran del Impuesto sobre la renta a empresas trasnacionales vinculadas con la explotación petrolera, un contrasentido e inverosímil.

La diatriba entre los “técnicos del gobierno” en relación al nuevo cono monetario, el nuevo salario mínimo, la política de precios, la sinceración de la economía, en fin, la articulación de medidas de carácter neoliberal con un socialismo del siglo XXI, una “mezcla eclética” que solo está en la mente del destructor de la economía venezolana, es decir, de Maduro, de su gabinete económico y por supuesto del español Alfredo Serrano Mancilla, mejor conocido como: “el Jesucristo de la economía”, un tipo que no conoce a Venezuela, no conoce nuestra idiosincrasia, como asesor de Maduro, devenga 45 mil Euros mensuales, y lo único que ha logrado es destruir la economía venezolana. Por eso, merece, cadena perpetua.

Ante el anuncio de las medidas del fracaso, los venezolanos no recibimos respuesta de nadie, la unidad va a la deriva anunciando huelgas generales, paros indefinidos que solo apuntan a legitimar la crisis del régimen.

En ese sentido, considero que debemos revisar las decisiones, considero que estamos frente a otra equivocación del G-4, quienes desde sus cúpulas toman decisiones sin consultar a la gente, a los dirigentes, a los ciudadanos que sufren la tempestad provocada por el régimen.

Venezolanas, venezolanos, es hora de empuñar la espada de Bolívar de verdad, es hora de defender nuestros intereses patrios, es hora de luchar contra el hambre, la escasez, la delincuencia, el desempleo, la corrupción, la crisis del sistema eléctrico nacional, pero en Unidad, es hora de dejar atrás las recetas del G-4, para tomar un nuevo rumbo, crear una nueva alternativa en beneficio de la unidad popular y de la democracia.

La unidad es la #Clave.

Twitter; @joaquinchaparro