Lapatilla
Economista PHD
Plan inviable. Sin sentido. Sin fundamentos teóricos ni prácticos. Aumento salarial fuera de sí. Pulveriza el capital social de las empresas. Huele a expropiación masiva. Comunismo ortodoxo. No hay plan posible con un presidente descalificado moralmente
Las medidas anunciadas por Nicolás Maduro en cadena nacional el pasado 17 de agosto constituyen un verdadero sin sentido económico y financiero que las hace completamente inviables.
El anclaje monetario al “Petro”, una criptomoneda sin respaldo, juega con un concepto de caja de conversión (pero sin las fortalezas monetarias de este mecanismo), ya que tiene una garantía virtual que no obedece a ninguna praxis económica que la preceda. Por lo tanto, como no se licua la base monetaria, inhibe cualquier proceso de eliminar la inflación y le elimina cualquier sentido a su decreto.
El plan de Maduro no tiene fundamentos teóricos ni prácticos. Es un invento desesperado producto de la destrucción inducida en el sector real de la economía petrolero y no petrolero, el agotamiento de divisas, la ausencia de financiamiento externo por el cierre de los mercados a consecuencia del default, las amenazas de embargo de los activos que quedan (caso Citgo) que no cubren las acreencias, la monetización del déficit fiscal que ha conducido a la más grave inflación de la historia y por ende a la destrucción de más del 50% del PIB.
Huele a expropiación masiva
El decreto de incremento del salario mínimo a Bsf 180 millones implica pasar de un costo del salario de 45 centavos de $ a 14 $ con base a la cotización actual del paralelo, cuyo ascenso solo es una muestra del escepticismo frente a los anuncios.
La inviabilidad de que haya caja por parte de la mayoría de las empresas y comercios ya ha generado una quiebra financiera anticipada y su paralización frente a la descapitalización, pulverizando el capital social de la mayoría empresas.
Es imposible que una empresa en Venezuela pueda proyectar una estructura de costos con este impacto salarial y trasladarla a los precios y menos en el marco de una amenaza de expropiaciones, intervención de bienes producidos aunado a un control de precios, adicional a la contracción de la demanda agregada interna.
Esto suena más a una expropiación masiva frente al cierre inminente y la implantación del modelo ortodoxo del comunismo puro, caracterizado no solo por el saqueo de las arcas de la nación sino por el control total de las actividades económicas a partir de ahora.
Pura fantasía
Tampoco será viable para el propio Estado pagarlo porque no tiene ingresos fiscales que permitan cumplir con estos compromisos, partiendo de un déficit fiscal que excede 20 puntos del PIB, la meta de déficit fiscal cero en un entorno de contracción de ingresos y expansión de gastos corrientes (sueldos y salarios) y sin financiamiento no solo no es creíble sino inconcebible de realizar.
Será interesante ver las simulaciones y sus premisas en las proyecciones o estimaciones de recaudación de ingresos por concepto de IVA al subirlo del 12 % al 16 % y de ISLR por parte de los “técnicos” que prepararon estos escenarios antes del anuncio de las medidas. Resulta inaudito.
En el caso del impacto al sistema financiero las consecuencias son devastadoras pues no solo hace inviable cualquier intermediación crediticia, sino que toda la cartera de créditos ya está potencialmente en mora.
No habrá ingresos financieros que permitan cubrir los gastos financieros, especialmente de personal y por lo tanto lo que se espera es una masiva ola de despidos en todos los sectores.
El anuncio de elevar el valor de la gasolina a precios internacionales es una locura con una población en la que más del 80% se encuentra en condiciones de pobreza crítica, cuyo salario no le alcanza para las necesidades básicas (solo 800 calorías al mes) en alimentación sin contar con el acceso a medicinas que es prácticamente nulo frente al poder adquisitivo de la mayoría y la escasez.
El supuesto plan no garantiza, ni siquiera se asoma a la posibilidad de revertir la contracción de más del 85% en las importaciones porque no habrá mayor oferta de divisas.
Un mandatario inmoral
Con un éxodo que supera los 2,7 millones de habitantes y que ha colapsado las fronteras hasta el punto de que algunos países como Ecuador haya decretado emergencia migratoria.
Resulta difícil y mucho más comprensible entender a qué niveles de insensatez ha llegado este gobernante en Venezuela.
Bolívar decía “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; La ambición, la intriga abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones, toman la licencia por libertad, la traición por el patriotismo y la venganza por la justicia” (Fuente: Del discurso ante el Congreso de Angostura del 15 de febrero de 1819).
Es absolutamente imposible que haya una rectificación que permita un giro de un presidente implicado y sentenciado por blanqueo de dinero. Además de estar incurso en sobornos de millones de dólares de la empresa Odebrecht por obras incluso sin realizar. Una decisión contundente con base a pruebas razonables presentadas y analizadas por el TSJ en el exilio quienes a pesar de que en estos momentos ello representa un acto simbólico, no deslegitima las pruebas y el camino de hacer justicia cuando se renueve el estado de derecho en Venezuela, y de facto descalifica moralmente a los que malamente ocupan temporalmente los puestos de decisión y poder político en Venezuela.
El caos traerá reacciones contundentes por parte de la sociedad civil, una transformación histórica está por verse.