Despejar la incognita de la educación…, por Jesús Alfonzo Sánchez

Despejar la incognita de la educación…, por Jesús Alfonzo Sánchez

Jesús Alfonzo Sánchez @JASANCHEZ1945

 

jesusalfonzosanchez@gmail.com

Las ideas corren por el mundo: las buenas crean libertad y riqueza; las malas, opresión y pobreza.

El ministro de comunicación  de Maduro, Jorge Rodríguez loquero de Hugo, debe estar muy feliz de que su plan maestro de enloquecer a la  nación convertirla en Zombis sin destino. Escalofriante es la huida de millones de conciudadanos que atraviesan fronteras de nuestro continente sin misión o mandato. Todo por no soportar la esclavitud que impera en Venezuela tierra de gracias, qué se convirtió en una verdadera desgracia producto de un gobierno despiadado sin rostro ni ideología civilizada; integrado en su mayoría por civiles truhanes, militares sicópatas-corruptos, mercenarios extranjeros que están locos por exterminar lo poco que queda de país.

La historia contemporánea de Venezuela, traída de la abundancia a la miseria. En 1914, se produce el descubrimiento de petróleo en tierras venezolanas y trajo al país grandes ingresos y una economía relativamente libre. En 1950, Venezuela disfrutaba del cuarto ingreso per cápita más alto del mundo, solo detrás de los EEUU, Suiza y Nueva Zelanda. Todavía en 1980, se jactó de la economía de crecimiento más rápido del mundo en pleno siglo XX. En 2001, Venezuela todavía se clasificó como el país más rico de América Latina. Y, en 2018 nuestra economía petrolera es la más ruin de los países exportadores de petróleo a nivel mundial.

Quienes hoy desean asumir la presidencia de la republica el máximo cargo público del país deben entender cuestiones básicas del poder, no se puede llegar sólo por componendas o por poseer un liderazgo demagógico. Por el bien de la nación se debe tener una base de formación y conocimientos de la función Estado, lo contrario es continuar alimentando el desencanto, gobernando mediante planes improvisados y con equipos incondicionales, entelequias que sirvan a los intereses de las cúpulas internas y externa sin resolver la crisis humanitaria y socioeconómica que padece la Nación, y continuar el gran juego político de diferir las grandes decisiones.

Es tanta la ambición por llegar al poder politicoeconomico, que un bando está proponiendo conformar un bloque opositor de unidad, cuando llevan años hablando de eso y chantajeando a todo el mundo con la palabrita UNIDAD, y nunca se han ocupado de construir un proyecto de nación con ciudadanos probos y capaces de conducir la nación.

Este es un gobierno que ha sembrado el miedo hasta en los tuétanos de los venezolanos con políticas de sometimiento como el régimen cubano indujo con el convenio suscrito desde la campaña financiada por los Castro al imberbe militar Hugo Chávez a la presidencia de la republica de Venezuela bajo pacto de inviolabilidad como se usa y se practica en regímenes comunistas o de narcotraficantes.

El miedo lo tenemos todos pero se vence. No podemos permitir que nos dobleguen, no podemos permitir que el régimen dictatorial de Maduro con militares corruptos nos condene a ser unos zombis. Tenemos que iniciar  el proceso de reconstrucción de la republica de Venezuela con un proyecto de gobierno viable y aprobado por la mayoría de la población sin discriminación de ninguna especie como se expresa el común de nuestra gente.

En la investigación del libro El Gran Saqueo, comenta, Carlos Tablante: “llegamos a la conclusión que el asalto sufrido por el país ronda los 300 mil millones de dólares. Algunos ex ministros del régimen incluso han admitido que la cifra podría ser mayor. No hay un poder judicial idóneo. Más del 80% de los jueces son provisorias, las sentencias están tarifadas, la corrupción policial y de la fiscalía refuerza cada día más la impunidad. El partido militar que controla las finanzas públicas: la mayoría de los tesoreros y administradores son militares. La casta cívico-militar que desgobierna el país y sus cómplices necesarios – los boliburgueses – han sustituido la democracia por una cleptocracia y una kakistocracia, creando un Estado delincuente, donde lo lícito y lo ilícito se mezclan para cocinar un estado corrupto y alcahuete, que persigue a los que piensan distinto, pero calla mientras se muestra cómplice de los corruptos responsables del saqueo que ha sufrido el país, que es la causa de la hiper-inflación, el hambre, las enfermedades, la inseguridad y la violencia que padecen hoy los venezolanos, obligándolos a buscar en otras naciones el bienestar y la esperanza que le fueron arrebatos por la dictadura de Maduro… La corrupción es un delito en red, no es un delito solitario. Se expresa de diversas maneras: malversación de fondos, enriquecimiento ilícito, sobornos, conflictos de interés, tráfico de influencias. Cuando los ciudadanos no tienen alimentos, medicinas, luz ni agua por culpa de la corrupción, se están violando los derechos humanos de la población”…

Los que hoy huyen por una oportunidad de trabajo y mejor calidad de vida para garantizar un futuro que no existe en Venezuela. Sólo reciben improperios de Nicolás Maduros y sus esbirros que dicen con saña: “ustedes fueron engañados por la derecha y terminarán lavando pocetas”

En consecuencia, la Republica del Ecuador ha convocado a los cancilleres de 13 países para la segunda semana de septiembre en Quito y plantear la crisis de la diáspora venezolana en sus justos términos: el problema es ahora del continente americano y también del mundo globalizado porque estamos ante un éxodo sólo superado por la guerra civil de Siria.

La convocatoria ecuatoriana es la incógnita a despejar de la ecuación país o estado fallido. Estamos cerca de la transición política, no podemos desmayar ahora ni para coger impulso. Los demócratas debemos estar unidos  contra el régimen dictatorial de Maduro, es una oportunidad que tenemos para conquistar con hechos todo el continente americano y demás naciones del mundo más allá de simples declaraciones.

Ahora el país esta muy perturbado con el paquetazo  Maduro de repente los zombis pueden sublevarse. Las medidas económicas del nuevo cono de billetes y salario mínimo de 1800 bolívares soberanos es todo un despelote, nadie dentro del gabinete sabe explicar con pedagogía las consecuencias microeconómicas. Es una pantalla más para ocultar el infierno que hay en el palacio de Miraflores y en el fuerte Tuina por mantenerse en el Poder.

Los malvados diseñan mecanismos perversos para impedir que la diáspora democrática envíe algunos dólares para apoyar a quienes  no tienen cómo subsistir de éste humillante pan y circo montado por el régimen. Y, por si fuera poco, se proponen impedir el manejo de cuentas propias desde el exterior.

No son pasos perdidos de los que huyen por nuestras fronteras, son pujantes pasos gloriosos hacia la Libertad y la Democracia en Venezuela.

Así de las cosas

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