Burt Reynolds, el famoso actor de Deliverance, Boogie Nights y The Man Who Loved Women, quien murió a los 82 años, compartió sus años de estudiante de teatro con Marilyn Monroe. “Iba caminando con ella desde la calle 58 hasta el Actor’s Studio. Ella no hablaba mucho. No le hacía falta”, dijo, con una expresión seria, que despertó las risas del público que acompañó la que resultó su última entrevista para la televisión, en el programa de Conan O’Brien, reseñó Infobae.
Esto es asombroso, Marilyn. La gente no se arremolina porque tú pases caminando por acá.
—¿Quieres verla? —le preguntó ella, como si se tratara de un personaje.
—Y todo lo que hizo fue llevar los hombros hacia atrás. Yo lo intento todo el tiempo y no pasa nada.
Las risas volvieron a resonar en el auditorio, que escuchó el resto de la anécdota en las calles de Nueva York de la famosa actriz y el actor que dominaría la taquilla en los Estados Unidos durante finales de la década de 1970 y comienzos de la de 1980.
Con su imagen de varón a la antigua —un poco al estilo de Sean Connery— fue descripto por el periodista Scott Tobias como “el estándar de la masculinidad hirsuta” cuando mostró todos sus folículos desnudo sobre una alfombra de piel de oso para una doble página de Cosmopolitan, en abril de 1972. Sobre la sesión de fotos y la filmación del backstage habló con O’Brien.
—Debes de haber estado aterrado al hacerlo.
—Estaba totalmente… estaba tan borracho…
—¿Estás borracho allí? —señaló Conan a la famosa foto que se desplegaba en la pantalla.
—Oh, como una cuba. Y había comenzado a beber muy temprano en la mañana.
Luego contó detalles, con una ironía picante que nuevamente hizo reír al público, que comentó el video con elogios como “¡El hombre más atractivo de la historia!”. Pero aunque siete años más tarde hizo lo mismo para ser uno de los escasísimos hombres que ocupó la tapa de Playboy, en 1972 la foto de Cosmopolitan.
—cuya edición vendió la cantidad extraordinaria de 1,5 millones de ejemplares— fue un escándalo. Sobre Sally Fields, con quien filmó el éxito Smokey And The Bandit, tuvo también una relación amorosa, cuyos buenos términos le permitieron bromear sobre ella ante Conan:
—¿Ustedes todavía se comunican?
—Lo intento. Pero parece que a ella no le interesa tanto como a mí hacer que nuestra relación vuelva a comenzar.
—¿De veras?
—Sí. Y lo comprendo.
A su muerte, que su representante Erik Kritzer confirmó a The Hollywood Reporter, Reynolds trabajaba en Once Upon a Time in Hollywood, el último proyecto de Quentin Tarantino. Sufría problemas cardíacos por los que había sido sometido a cirugía en 2010.