Grupo de la OEA se reunirá con instituciones financieras por Nicaragua

El embajador de Estados Unidos ante a OEA, Carlos Trujillo. Foto: martinoticias.com

 

El grupo de la OEA para Nicaragua se reunirá con instituciones financieras internacionales para asegurarse de que el dinero aprobado para proyectos en el país centroamericano no se destine a reprimir opositores al gobierno, dijo a la AFP un diplomático estadounidense.

AFP





“Tenemos una reunión con el BID y con otros grupos bancarios internacionales para estar seguros de que el dinero que los países miembros ponen en Nicaragua no se use para violaciones de los derechos humanos”, declaró el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Carlos Trujillo.

Trujillo representa a Estados Unidos en el grupo especial de la Organización de Estados Americanos (OEA) creado para atender la situación en Nicaragua, conmocionada desde abril por manifestaciones contra el gobierno de Daniel Ortega que dejan al menos 320 muertos.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el grupo Banco Mundial (BM) dijeron semanas atrás que están siguiendo “de cerca” los acontecimientos en Nicaragua, que según señalaron ya afectaron su operativa, centrada en diferentes proyectos de desarrollo.

El Grupo de Trabajo de la OEA para Nicaragua, concebido a principios de agosto para buscar “soluciones pacíficas y sostenibles” a la situación, es considerado “injerencista” por el gobierno de Ortega, que ha dicho que sus miembros “no son bienvenidos”.

Trujillo afirmó que una visita al país “sí ayuda” a respaldar a la sociedad civil y a la Iglesia católica, que ha jugado un papel mediador entre las partes, pero no es el objetivo final.

“La meta del grupo no es pasar unos días en Nicaragua, sino crear las condiciones para que el gobierno vea lo importante que es regresar al diálogo”, dijo.

Trujillo señaló que, como se dijo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el miércoles, y antes en la OEA, “lo más importante es que el gobierno de Ortega pare la torturas y las violaciones a los derechos humanos y entre en un diálogo en buena fe”.

Iniciado el 16 de mayo, el diálogo en Nicaragua se encuentra paralizado desde mediados de junio debido a la violenta respuesta a las manifestaciones y a la negativa del gobierno a abordar la democratización del país, que incluye la propuesta de elecciones anticipadas que Ortega rechaza.

“Vamos a hacer todo lo posible para que en Nicaragua se pueda celebrar la democracia”, aseguró Trujillo.