El candidato presidencial brasileño de ultra derecha, Jair Bolsonaro, habló por primera vez tras la puñalada que recibió durante un acto de campaña en la ciudad de Juiz de Fora.
En un video difundido por el candidato al senado Magno Malto, se ve a Bolsonaro en una cama del hospital Santa Casa de la Misericordia de Juiz de Fora rodeado por sus hijos.
El candidato del PSL señaló, con voz débil pero lúcido, que “nunca he hecho mal a nadie” y que el momento de ser acuchillado “fue como haber recibido un golpe en la boca del estómago”. “Yo me preparaba para un momento como ese porque uno corre riesgos, pero de vez en cuando, la gente duda, no, ¿será el ser humano tan mal así?”, agregó en la grabación.
También agradeció a la familia que “es importantísima porque en ese momento es en lo que uno piensa en primer lugar” y al equipo médico “que impidió que lo peor sucediera”. El ex capitán del Ejército de 63 años fue ingresado el jueves por la tarde con un cuadro vital comprometido: hemorragia interna, tres perforaciones en el intestino delgado, una lesión grave en el intestino grueso y otra en una vena del abdomen.
Bolsonaro, una figura controvertida que ha enfurecido a muchos brasileños durante años con su discurso pero que tiene seguidores devotos entre los votantes conservadores, podría necesitar dos meses para recuperarse completamente y pasará al menos una semana en el hospital, dijo el doctor Luiz Henrique Borsato, quien operó al candidato.
El presunto agresor fue detenido tras el ataque y la Policía Militar señaló que el autor de la puñalada dijo que había actuado por “motivos personales” y “por orden de Dios”. Bolsonaro es líder en las encuestas para la primer vuelta de las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el próximo 7 de octubre y tras el ataque Flávio Balsonaro, uno de sus hijos, mandó un mensaje “para esos bandidos: acaban de elegir al nuevo Presidente y será en la primera vuelta”.
