Los familiares y amigos de los ciudadanos venezolanos que fallecieron en el accidente en la vía Pifo- Papallacta, ocurrido el 14 de agosto del 2018, comienzan a llegar al país para iniciar los trámites de repatriación de los cadáveres. Unos vendieron propiedades en su país para movilizarse a Quito, mientras que otros lo harán en los próximos días.
Por: Diego Bravo | El Comercio
La mañana del 11 de septiembre del 2018, Richard Hernández vino desde Caracas. El viaje duró seis días por vía terrestre. “Ha sido bastante duro y doloroso por el tema económico. Las víctimas son mi hijo Richard Hernández y mis sobrinos William y Johana Castillo, quienes estudiaban.
No tenían recursos para seguir la universidad. Por eso, los tres decidieron venir a Ecuador. Caminaron durante varios días y el chofer del autobús que se accidentó les dio un aventón. Para Hernández, ese momento fatal terminó con sus vidas. De seguro estaban cansados –acotó- y querían llegar pronto.
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