Ascienden a 9 los fallecidos por bacteria en Argentina y se estudia otro caso

 

Tres nuevas muertes confirmadas este martes ascendieron a nueve el número de fallecidos en los últimos días en Argentina por la infección de una bacteria, la mayoría de ellos menores, un recuento que podría elevarse a diez de comprobarse otro caso que ya se encuentra bajo estudio.





Las autoridades confirmaron las muertes por infección de la bacteria Streptococcus pyogenes de un niño en la provincia de Catamarca (noroeste del país), un joven de 15 años en Río Negro (sur) y un hombre de 77 años en Mar del Plata (costa atlántica de Buenos Aires).

Además, el pasado domingo falleció un niño de dos años que acudía a un colegio en Olivos, en los alrededores de Buenos Aires, que se encontraba de vacaciones en Estados Unidos con su familia, y que partió al viaje diagnosticado con una angina simple.

Los medios locales apuntaron que era probable que la muerte fuese debida a una infección por la bacteria, algo que todavía no se ha confirmado oficialmente; desde el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires aseguraron que el caso se encuentra bajo estudio.

En su último informe Boletín de Vigilancia Epidemiológica, la Secretaría de Salud informó de que, desde el 19 de agosto hasta el 14 de septiembre, se habían detectado 16 casos de enfermedad por la bacteria Streptococcus pyogenes, y solo uno de ellos, el de un hombre de 40 años ya fallecido, superaba los 8 años de edad.

La mayoría de las infecciones se dieron en la provincia de Buenos Aires (7), la ciudad de Buenos Aires (3) y Catamarca, aunque también hubo brotes en Misiones (noreste), Santa Fe (noroeste de Buenos Aires) y Río Negro, con un caso en cada una de estas provincias.

El Streptococcus pyogenes, que afecta especialmente a los menores, genera síntomas como fiebre, dolor de garganta, vómitos, rechazo de alimentos, dificultad respiratoria, anginas, faringitis y lesiones en la piel.

Las autoridades sanitarias argentinas ya analizan las razones de la gravedad de los casos registrados en las últimas semanas, y no descartan una mutación que esté causando el aumento de la agresividad de la bacteria.

EFE