Los restos de la policía de El Salvador Carla Ayala, asesinada supuestamente por un agente de elite, fueron sepultados hoy en la capital, en un acto de homenaje presidido por el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, y el director de la corporación policial, Howard Cotto.
Autoridades, familiares y amigos, quienes entonaron el himno nacional, dieron el último adiós a Ayala después de ser hallado su cadáver a principios de septiembre, tras su desaparición durante una fiesta navideña celebrada por agentes policiales el 29 de diciembre del pasado año.
“Le estamos rindiendo los máximos honores policiales a la agente Carla Ayala, para mostrarle al país nuestro más profundo reconocimiento a su excelente dedicación policial, a la cual dedicó su vida entera y con la cual nos sentimos comprometidos”, manifestó Cotto durante el acto.
Como reconocimiento “a su entrega en el trabajo y servicio a la institución policial”, miembros de la corporación dieron a sus familiares el pabellón nacional.
Según fuentes de la Fiscalía General de la República, la agente fue herida de bala el mismo día de su desaparición por Juan Josué Castillo, policía del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP), quien tras el suceso, huyó hasta el oriente del país llevándose a la mujer herida de muerte.
El fiscal general, Douglas Meléndez, confirmó el pasado 11 de septiembre que el cuerpo localizado unos días antes en una fosa en un terreno rural, que pertenece a un familiar de Castillo, era el de Ayala.
Tras varias jornadas de pruebas en el Instituto de Medicina Legal, la Fiscalía de El Salvador autorizó este jueves a la entidad forense a entregar los restos de la policía a su familia, ya que se dio por concluido un “estudio antropológico” que se realizó al cadáver.
Después de ser velada por familiares, amigos y compañeros en una funeraria de San Salvador, Ayala fue enterrada este viernes tras un homenaje póstumo realizado por efectivos de la PNC.
Una vez enterrado el cuerpo de la mujer, queda por conocer el resultado del proceso penal que enfrentan 11 personas, entre ellas 7 agentes policiales, por el feminicidio de la uniformada, cuya familia es representada por abogados de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA).
Según un informe de Amnistía Internacional, los altos niveles de violencia y de feminicidios hacen de El Salvador uno de los países “más peligrosos” del mundo para las mujeres.
EFE