Maduro: un Don Quijote bizarro Por José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio

Maduro: un Don Quijote bizarro Por José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio

José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio

El muy difundido video en el cual  un chef turco, agasaja a Nicolás Maduro y su esposa, arrojando sal sobre un trozo de carne y cortando la misma con un rito grotesco bailando, para  homenajear al comensal, quien disfrutaba un habano de una edición especial obsequiada por Fidel Castro, sin la ridícula vestimenta que utiliza en Venezuela, con prendas de lujo como su  rolex de oro ha causado conmoción general.

La explicación que dio a conocer como “gran noticia” fue que el chef ama mucho a Venezuela y  la admira. Tan estrafalaria excusa sobre el atracón de comida mientras la gente muere desnutrida, me hizo recordar a Don Quijote de la Mancha, el hidalgo aventurero, que se inicio en sus extrañas y extravagantes aventuras demente por las lecturas sobre nobles caballeros que dedicaban su vida a luchar por el bien. Era muy flaco y lleno de nobleza. Contrariamente Maduro es un rollizo  obeso que se intoxico oyendo discursos de Hugo Chávez, hablando de socialismo bolivariano,, a pesar de haber muerto Bolívar antes de los escritos de Carlos Marx y la descalificación falaz y grosera de Marx contra el padre de la patria por ser precisamente lo contrario, es decir de pensamiento liberal.

Maduro tiene la presuntuosa osadía  de proclamarse hijo de Chávez y por ende nieto de Bolívar. Aferrándose a los discursos de la satrapía cubana sobre lucha de clases, para darle algún contenido a su pensamiento.





Ambos Quijote y Maduro, completamente equivocados: el hidalgo peleando con molinas de viento galopando sobre su caballo Rocinante y perdidamente enamorado de Dulcinea del Toboso, a quien dragones e infieles asechaban continuamente y Maduro viviendo a todo lujo, haciendo de la economía nacional una miseria, pensando que la lucha de clases es de los que no trabajan y tienen carnet de la patria contra quienes trabajan para subsistir en esta crisis, cuyos dragones son  representados por la “guerra económica “mientras el hidalgo Don Quijote se mantiene en su afán de hacer el bien ,el discípulo de la satrapía cubana se dedica a perseguir a los que producen y de esa forma ha dejado al país en la más horrenda miseria de su historia, nos dejo sin agua, con sus generales sin electricidad, acabo con la industria principal de la nación: la petrolera, los delincuentes imponen su mala ley respaldados por la aparente “ineficiencia policial” ,no hay comida, no hay artículos de higiene y con los mejores médicos del mundo: los cubanos, acabaron el sistema de salud y los venezolanos mueren a mengua, para colmo en su  dantesco juego de “guerra económica tiene al país sumido en una gravísima escasez de efectivo, sobre la cual cabalga triunfante el bachaqueo del billete que sume en la miseria a la población mientras el baila con la primera combatiente celebrando victorias que no existen, sino enormes derrotas para los venezolanos, mientras el disfruta su intoxicación ideológica y sus lujos, como hijo de Chávez y nieto único de Bolívar. Los triunfos económicos con sus medidas improvisadas para vencer la “guerra económica” lo que ha logrado es que buena parte de la población huya de Venezuela, lo que no había acontecido nunca en nuestra patria hoy mancillada por los cubanos interventores y  chinos y rusos saqueando nuestras riquezas.

Las respuestas de Maduro frente a los hechos incontrastables, son el producto de su intoxicación de discursos de Chávez, los cuales tiene en una colección completa y todos los días a través de las web del PSUV, publica uno, a veces sin darse cuenta que los mismos se contradicen entre sí, lo más curioso es que a cada rato dice es un hombre de paz, mientras manda a reprimir ferozmente a quienes no lo apoyan, causando heridos y muertos, controla los medios e insulta a cualquier persona o institución que se le antoje. En su supina ignorancia sabe más religión que los ordenados in sacris, tiene más conocimiento que los profesionales como  médicos, ingenieros, economistas y abogados y no faltará el día en que diga que sabe mucho de la conquista espacial pues los chinos han conversado con él al respecto.

Mientras el hidalgo Don Quijote de la Mancha, se convertía en sus andanzas en víctima de sus propias desmesuras mentales en Venezuela todos somos víctimas de las delirantes decisiones que toma Maduro. Toda materia que toca la revuelve y contribuye a la infelicidad de los habitantes de Venezuela, por eso hay quien dice que le ha hecho falta un Sancho Panza que trate al menos de ubicarlo en la realidad y que en base a sus ideas estrambóticas e irrecuperables intelectualmente ha hecho de un país prospero una vitrina para que el mundo contemple a plenitud la miseria del Castro Chavismo.

Maduro no reflexionara sobre lo que está haciendo, no en balde escuchaba alborozado los galimatías de Hugo Chávez, a quien ve hasta en forma de pajarito y sobre el cual pedirá al Papa Francisco lo eleve a los altares mediante la beatificación y lo compara con Dios Jesús Redentor y con el profeta Mahoma y con Sai Baba, pero entre discurso y discurso come carne de la buena, ricos manjares y usa costosísima ropa. Total es hijo de Chávez por eso es en relación al hidalgo caballero de Cervantes la figura antinómica de Don Quijote es un bizarro del hidalgo del manco de Lepanto.