Ni era malandro, ni fue “abatido” por el Faes: Christian Charris era un buen padre, deportista e inocente (TESTIMONIOS)

Ni era malandro, ni fue “abatido” por el Faes: Christian Charris era un buen padre, deportista e inocente (TESTIMONIOS)

 

 





El día 23 de septiembre de 2018, Christian Alfredo Charris Arroyo, cumplía 25 años de edad; Por su mente nunca pasó que seria el ultimo cumpleaños que celebraría, tampoco que perdería la vida en manos de funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana.

 

Por: Laura Rangel / Especial lapatilla.com

La mañana del domingo, en la Parroquia La Dolorita, sector La Lira, en Mariche. Christian despertaba junto a su esposa, Deinubis Hernández, y sus 3 hijos. Estaba emocionado ya que iba a celebrar un año más de vida.

 

Deinubis hizo esa mañana unas empanadas de desayuno, mientras Christian se vestía para luego afeitar su barba con cortes verticales para verse más pavo. Subió a casa de su compadre a buscar unos zapatos nuevos, el quería que lo ayudaran a limpiar los zapatos, a su compadre no le gustaba eso, le fastidiaba.

Christian estuvo con sus hijos un rato y  le dijo a su esposa que esa noche celebraría con sus amigos, ella le regaló un chocolate y él se lo agradeció. Antes de irse le pidió que le diera un beso. A Deinubis le pareció raro ya que él no era de demostrar mucho afecto en la calle pero igual se despidió con uno. “Ya hice el mercado para ti y para los niños”, dijo Christian mientras se alejaba de la casa.

 

Momento de su muerte

Christian debía regresar en horas de la mañana a su casa. Eran las 5:00 am, del lunes 24 de septiembre. Un amigo lo llevo desde Turumo hasta la escalera del sector La Cima, en La Dolorita. Subió corriendo velozmente los escalones, no porque era deportista, sino porque le tenía miedo a la oscuridad. Un vecino se asoma y lo saluda, el grita: “estoy rascao” y continua subiendo sin saber que en el próximo cruce, a unos 50 metros, se encuentra la brigada 01 de la  la División Contra Delincuencia Organizada (DCDO) de las FAES del Cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana.

 

Al cruzar, es sorprendido por un “párate ahí, pégate a la derecha”. Arrojaron a Christian al piso, luego sobre un terreno con basura y restos de bambú, lo tenían boca arriba. Los vecinos escucharon unos gritos “No me maten, tengo mis chamos, soy sano”, no sabían que era Christian. Luego hubo silencio por 5 minutos. De repente se escucharon disparos y a los funcionarios decir: “100 (enfrentamiento) central, 100, está corriendo en el techo, está armado”, luego otras detonaciones por arma de fuego y finalmente “está herido, se necesita unidad de traslado”.

Christian fue trasladado al hospital Domingo Luciani, ubicado en El Llanito, estado Miranda. Ingresó con una herida de bala en el pecho. No tenía franela y tampoco tenía los zapatos que estaba estrenando. Murió a los minutos en el hospital.

Familiares intentaban acercarse al sitio del hecho, los funcionarios le gritaban “métanse a sus casas, no hay nada que ver”. Deinubis bajó donde los oficiales porque un vecino le dijo que el herido podía ser su esposo. Al llegar, le pregunta a una mujer encapuchada del FAES si el herido se llama Christian, le responde “no sé, ¿cómo estaba vestido?” Menciona que tenía un peinado alto, unos zapatos nuevos y una franela blanca. La oficial responde: “ah si, si era él, pero fue trasladado al Llanito, estaba herido, acércate por allá”.

Al llegar al hospital, los familiares son atendidos por los médicos de guardia y le informan que murió en el hospital. Una de las enfermeras les dice que ingresó con signos vitales, movía sus pies y gritaba, pero el FAES impidió que lo pudieran atender.

El cuerpo fue trasladado a la Sede Nacional de Medicatura y Ciencias Forenses, conocida como la Morgue de Bello Monte por estar ubicada en esa urbanización. En ese lugar hicieron la autopsia, uno de los asistentes de patólogos conocía a Christian, le informó a la familia que el disparo fue hecho a corta distancia en el pecho. Funcionarios de las FAES llegaron a la morgue mientras los familiares declaraban a los medios de comunicación. Tuvieron que moverse rápidamente con los papeles porque el FAES buscaba el cuerpo, se desconoce para qué.

Durante la mañana del suceso salían reportes en los medios de comunicación y redes sociales con información oficial del procedimiento: “Abatido en enfrentamiento, Christian Charris, Terrateniente de la banda “Del Negro”, se dedicaba a la extorsión, robo, homicidio y secuestro”. Los Familiares se organizaron y recolectaron firmas para denunciar ante el Ministerio Publico lo sucedido. En 1 hora tenían aproximadamente 600 firmas, hasta la fecha llevan más de 1.500 firmas que dan fe de quien era Christian Charris.

¿Quien era Christian Charris?

Según la comunidad y familiares, Christian era un joven alegre, humilde, echador de broma y de muy buenos sentimientos. Su pasión era su familia, el básquet y ser barbero. En el básquet jugaba con varios equipos de la zona, uno de ellos Los Mágicos, ganaron campeonatos y caimaneras, era un gran jugador. Era conocido por jugar en las canchas de Mariche, El Bote y El Terminal. Uno de los campeonatos lo ganaron en el Parque Miranda.

Como barbero inició hace 4 años, puso un toldo a un costado de la cancha de Básquet en La Dolorita. Cuando no jugaba cortaba cabello en el sector, rápidamente fue conocido por sus peinados extravagantes y afeitaba con estilos personalizados a sus clientes. Al año consiguió un puesto en una peluquería, desde hace 3 años que trabajaba en ese sitio. Según Mileidy, la dueña de la peluquería, él era alguien muy trabajador, llegaba a las 9 de la mañana y si era por él se quedaba hasta las 2:00 am, siempre tenía que decirle que dejara de trabajar y que no se fuera tan tarde.

La ultima vez que Mileidy habló con Christian fue el sábado, le dijo que en su cumpleaños se portara bien, era muy rumbero, y que lamentaba no poder compartir con él por el embarazo, Christian le respondió: “Tranquila mi fresa, el próximo año si lo celebramos juntos”, pero no será así y la comunidad lamenta su perdida.

En la noche llevaron el cuerpo a La Dolorita donde se encuentra siendo velado. Sobre su ataúd estaba una pelota de básquet, su camisa del equipo, trofeos de campeonatos y flores. Su rostro reflejaba los golpes que le dieron los funcionarios policiales, tenía un morado en el pómulo derecho, en la frente y la nariz fracturada. El cuerpo será enterrado en el cementerio El Cercado, Guarenas, estado Miranda. Cientos de personas de la comunidad pasaron a darle el ultimo adiós a Christian.

Nunca estuvo vinculado con bandas y tampoco conocía a los delincuentes de la zona. Vecinos han escuchado “del negro”, pero no tiene una banda y es un delincuente de poca importancia en el sector.

Ejecuciones en aumento

 

El pasado jueves 20 de septiembre, Amnistía Internacional, presentó su informe bianual donde, según la ONG, la cantidad de homicidios en Venezuela ha aumentado de manera constante y a partir del año 2010 pasó a ser crítica porque “la tasa de homicidios no ha bajado de las 50 personas por cada 100 mil habitantes”.

Amnistía Internacional destaca que la impunidad alcanza el 92 % en los casos de delitos comunes y 98 % para los de violaciones a los derechos humanos. El perfil de las víctimas es de hombres entre 16 y 29 años de edad, padres de niños pequeños, responsables del sustento del hogar en las zonas populares de mayor índice de pobreza en las ciudades. La organización resaltó su preocupación por las presuntas ejecuciones extrajudiciales que realizan agentes del Estado durante operativos en contra de la delincuencia.

En el informe destacan que “Funcionarios del Estado, guiados por una racionalidad militar, han empleado la fuerza de forma abusiva y excesiva con regularidad y, en algunos casos, de manera letal e intencionada en el marco de los operativos de seguridad”. En su reporte habían relatos de padres y madres que narraron cómo sus hijos resultaron muertos durante ese tipo de operativos, en el interior de sus propias viviendas o en la vía publica.

Comunidad con miedo

Vecinos de La Dolorita se encuentran con miedo ante las incursiones de las FAES. Una vecina relató que “le tiene menos miedo al Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) que al FAES, por lo menos la PTJ (CICPC) investiga”.

En los próximos días se espera que la comunidad lleve las firmas recolectadas al Ministerio Publico para que se haga justicia en el caso de Christian Charris y cesen este tipo de acciones donde mueren inocentes. Mientras tanto, los niños del sector se preguntan: ¿Quién nos cortará el cabello? Los hijos de Charris se preguntan: ahora sin nuestro niño Jesús, ¿quién nos traerá los regalos este año?