La Fiscalía de Etiopía acusó hoy a cinco personas de cargos de terrorismo por su supuesta implicación en un ataque con bomba con la intención de asesinar al primer ministro, Abiy Ahmed, durante un mitin en Adís Abeba en junio pasado, informó el diario local The Reporter.
EFE
La Fiscalía, que presentó cargos ante una sección criminal del Tribunal Superior Federal, explicó que los acusados querían eliminar al primer ministro porque consideraban que estaba ocupando el puesto que pertenecía al Frente Oromo de Liberación (OLF).
El OLF, uno de los grandes grupos opositores armados y que era considerado terrorista hasta hace unos meses, volvió del exilio el 15 de septiembre, lo que provocó una oleada de enfrentamientos entre jóvenes seguidores oromos -la mayor etnia del país- y miembros de otros grupos étnicos, que se saldó con medio centenar de muertes.
El ataque tuvo lugar e 23 de junio, cuando poco después de que el reformista Abiy terminara su discurso en la famosa plaza Meskel de Adís Abeba, ante decenas de miles de personas, se produjo una explosión en la que murieron dos personas y más de 150 resultaron heridas.
El carismático líder fue evacuado por guardaespaldas del escenario del acto, del que salió ileso.
Según la Fiscalía, el ataque de junio fue organizado y orquestado por una mujer etíope residente en Kenia.
Abiy, que accedió al poder el pasado abril, es un político reformista de 42 años que ha adoptado medidas favorables a una época más democrática y de mayores libertades en Etiopía, un aperturismo rechazado por sectores conservadores de la coalición gobernante.
El primer ministro tomó las riendas del Gobierno tras la inesperada dimisión en febrero de Hailemariam Desalegn, quien decretó el estado de emergencia en respuesta a una creciente ola de protestas populares.
Entre otras medidas, Abiy ha levantado el estado de emergencia, ha puesto en libertad a presos políticos, ha conseguido la vuelta del exilio de gran parte de la oposición y ha firmado la paz con Eritrea.