Diosdado fundará la universidad de las sombras de Chávez Por José Amalio Geaterol Jata @paraguanamalio

José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio

Juan Vicente Gómez, el tirano, convocó a un compadre suyo a Maracay y le ofreció un cargo de juez, el amigo le expreso que no podía aceptar el cargo pues si alguien demandaba al general,  no sería imparcial, a lo que Gómez le replico: ¡usted si es pendejo, el que me demande a mí va preso, no hay juicio! Gómez el amo del poder estaba claro. nadie osaría demandarlo.

El actual régimen militar y judicial al contrario de Gómez, pretende darle características de legalidad a todas las arbitrariedades y violaciones a los derechos humanos, que comete, mediante la fuerza de las armas y un poder judicial que inventa delitos y en el colmo de su obcecación  declara daños morales inexistentes. Es un régimen de militares, buenos como para todo y abogados rábulas transformados en jueces que reciben instrucciones, hasta por teléfono y tuercen el sentido de la justicia, pues esta solo sirve a los intereses de los cabecillas de la satrapía que nos oprime.

Basta solo por poner  varios de los innumerables casos de abuso de poder, observar la burla a la justicia con el caso de Lorent Saleh,  el abuso inconmensurable del caso de Juan Requesens, el juicio y encarcelamiento militar de Jesús Medina Ezaine y el caso de Oscar Pérez y su grupo que rendidos, fueron dados de baja en “combate imaginario” y los cientos de jóvenes de los barrios más pobres de Venezuela ajusticiados y señalados tras su muerte como delincuentes, sin serlo. Para el regimen los hijos de los pobres no son  dignos de ser respetados como seres humanos.





Ahora le toca el turno a los daños morales, causados según los rábulas gobierneros, por los medios que mantienen una línea editorial, de acuerdo a su conciencia. El daño moral fue causado por haber reseñado, como es normal, noticias de otros medios sobre Diosdado Cabello; por esa razón pretende éste apropiárselos mediante una confiscación judicial. Consiguieron abogados  en función jurisdiccional capaces de desvirtuar lo que es el daño moral y producir una expropiación aparentemente legal de El Nacional y La Patilla, por unas cantidades de dinero que revelan a las claras la millonaria inflación que padece Venezuela y la gigantesca capacidad económica del “dañado moralmente”, a quien tienen que resarcir con estrambóticas y desmesuradas cantidades, si se tratase de una persona de escasos recursos se les indemniza moralmente con la decisión y el pago de una cantidad proporcional a su capacidad económica Se les fue la mano y quedaron en evidencia ante el mundo.

No queda allí la pretensión del señor Diosdado Cabello, ya que pretende con lo que va a recibir alzarse con  las edificaciones de El Nacional, para hacer una Universidad. Un desvarío, seguro hará una universidad, por supuesto con la manifiesta aquiescencia del Ministerio de Educación superior, en la cual dictara cátedra universitaria, dentro de su pensamiento militarista, pues se creen superiores en todo: Según ellos saben más de medicina que los médicos, de ingeniería que ios ingenieros de agricultura más que los agricultores. En definitiva, lo militar es lo más excelso y cercano a Dios, y el comandante eterno solo comparable con Dios.

Solo falta algo que nunca alcanzaran: el himno de la Universidad Central de Venezuela, destaca que es la casa que vence las sombras. Una universidad fundada por Cabello con sus insultos y vejámenes a quienes no acierten a decir “Aquí amamos a Chávez” “Aquí no se habla mal de Chávez”, provocará que los estudiantes más aventajados serán quienes se expresen mejor de  Chávez, hasta en anatomía, ingeniería, informática o cualquier materia o profesión. Habra también los graduados en chavismo puro. Así como hay quienes estudian matemáticas pura,éstos exclamaran que Pitágoras ni que ocho cuartos, lo importante es Chávez. Habrá hasta quien diga: “yo no pienso, Chávez ya pensó por mí,

La universidad de Diosdado será la CASA DE LAS SOMBRAS DE CHÁVEZ.. Las que han producido en Venezuela, la mayor suma de infelicidad posible, la mayor suma de inestabilidad y la mayor suma de inseguridad social. Esas sombras han hecho huir de Venezuela a millones de compatriotas aunque ellos lo nieguen, pero la humanidad lo constata y la historia recogerá como el peor momento de nuestra nación el producido por la sombras de Chávez.