Maduro y su régimen resultaron completamente batuqueados esta semana en todos la ONU, y cuando habló lo hizo para un auditorio vacío.
Pero los venezolanos no ven salida, se lo impide el largo y oscuro túnel de hambre y penurias en el cual se encuentra atrapada, una trampa producto del régimen delictivo que desgobierna.
Cualquier palabra de ánimo es recibida con una mueca de desaprobación. Quien levante alguna esperanza en Venezuela puede merecer de inmediato el dardo satírico del Cándido creado por Voltaire sobre el optimismo: “Es la manía, ay, de sostener que todo está bien cuando se está mal”.
La siembra de algún aliento de fe en el cambio no encuentra certeza de futuro promisorio de la cual asirse y es despachado con algún desparpajo.
La convicción en una salida fruto del razonamiento se estrella con el escepticismo, no hay convencimiento en una ruta distinta a la de largarse del país.
Ni siquiera las poderosas señales derivadas de la noble y solidaria presión internacional contra el régimen logran cambiar la percepción de desesperanza extendida en la población.
El bloqueo mental del conglomerado nacional es generalizado y se manifiesta en la inacción. Paradójicamente, aunque el malestar va en aumento solo una que otra movilización social logra modestas convocatorias. El caudal humano de volumen significativo solo se registra en las vías que conducen afuera del territorio. Las valiosas y corajudas acciones del Frente Amplio no pasan de ser acciones vanguardistas, por ahora.
¡Estamos jodidos!, es la respuesta más común cuando a alguien se le inquiere si ve o no salida al horror que sufrimos. Es responsabilidad de la dirigencia opositora cambiar en la gente esa negativa visión.
Cuál es la salida
Las explicaciones del pesimismo se quedan en machacar aparentes obviedades que en el fondo no lo son. Unos insisten en la “falta de unidad” opositora, otros en la “necesidad de un proyecto” y los más necios en la ausencia de “bolas”.
Todos obvian culpar a la naturaleza hamponil del régimen que impide el accionar social y político a cualquier precio, encuentran más fácil y divertido atizar los errores de la oposición.
Lo cierto es que el camino electoral esgrimido con obstinación fue cerrado por el Pranato gobernante el 6 de diciembre de 2015. Que la unidad, aunque necesaria, nunca ha sido absoluta y en todos los procesos de transición siempre han convergido posiciones contrarias y hasta enfrentadas. Y que internacionalizado el caso venezolano no habrá salida que no se resuelva en ese escenario.
Los recursos democráticos habituales de la lucha política normal -incluso contra regímenes autoritarios- no son suficientes contra un Pranato, entendido éste como el ejercicio totalmente hamponil del poder, que es algo así como un “estado fallido” pero peor.
Así parece haberlo entendido el Mundo entero que viene reaccionando sistemática y decididamente para desalojar el hampa del poder en Venezuela. La continuidad de las acciones internacionales lo confirman. EEUU se pone al frente de esa ofensiva alentando una insurrección militar: Maduro “podría ser derrotado rápidamente”, si los militares venezolanos lo deciden, señaló Donald Trump. Y el Senado de EEUU introdujo una contundente ley para la reconstrucción económica, política y social de Venezuela
Los nuevos sancionados
El documento oficial del Departamento del Tesoro norteamericano es muy claro:
“Se dirige al círculo interno del presidente venezolano Maduro y las ganancias de la corrupción en los Estados Unidos”
“Hoy, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento de Tesorería de los Estados Unidos designó a cuatro miembros del círculo íntimo del presidente venezolano Nicolás Maduro, incluida la Primera Dama y ex Fiscal General y Presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Adela Flores de Maduro. La OFAC también apuntó a una red que apoya a un hombre clave para el designado presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (CNA) Diosdado Cabello Rondón, e identificó como propiedad bloqueada a un jet privado con sede en EE.UU.”
“El presidente Maduro depende de su círculo interno para mantener su control del poder, ya que su régimen sistemáticamente saquea lo que queda de la riqueza de Venezuela. Seguimos designando a los leales que permiten a Maduro consolidar su poder sobre el ejército y el gobierno mientras el pueblo venezolano sufre”, dijo el Secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin. “El Tesoro continuará imponiendo un costo financiero a los responsables del trágico declive de Venezuela, y las redes y hombres de frente que usan para enmascarar su riqueza ilícita”.
Además de Cilia Adela (lo cual puso muy nervioso e iracundo a Maduro) y Rafael Sarria, a la lista se suman la vicepresidente Delcy Rodríguez, el ministro de la Defensa Wladimir Padrino López y el ministro de Comunicación Jorge Rodríguez.
Las sanciones apuntan al aislamiento del círculo íntimo de Maduro, probablemente con la aspiración de que alguien en la FAN tome la iniciativa de un levantamiento como abiertamente lo ha insinuado Trump para ahorrarse la tarea de la “intervención”.
El R2P
La votación en la ONU fue contundente. Los 93 votos a favor y 16 en contra con los cuales el Comité General de The Global Center for Responsability to Protect aprobó incluir en la agenda de la Asamblea General de la ONU, la discusión sobre activar el “Principio de Responsabilidad de Proteger“ contra los abusos del régimen de Venezuela fueron una primera tunda para el Pranato.
Este principio, mejor conocido como R2P, es una opción que tienen los Estados para asumir una posición activa contra los gobiernos violadores de Derechos Humanos que hayan cometidos crímenes de lesa humanidad, genocidios o crímenes de guerra “lo que justifica sobreponer la soberanía de dicho país para proteger a población del mismo“, según dice textualmente en su definición.
Probablemente esa decisión no despierte mayor entusiasmo en los venezolanos, pero no cabe duda de que si le mueve los enfínteres a la pandilla de sancionados por Estados Unidos, pues “Si un Estado manifiestamente no protege a sus poblaciones, la comunidad internacional debe estar preparada para tomar medidas colectivas apropiadas, de manera oportuna y decisiva y de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas”.
No por casualidad los 16 países que votaron en contra son todos gobernados por dictadores o gobiernos autoritarios: Cuba, Belarus, Burundi, China, Corea del Norte, Egipto, Gabón, Irán, Myanmar, Kyrgyzstan, Nicaragua, Pakistán, Rusia, Sudan, Siria y (obviamente), Venezuela.
Acción inédita
Los gobiernos de Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Canadá, a los cuales se suma el apoyo de Francia, solicitaron a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue supuestos crímenes de lesa humanidad y abusos a los derechos humanos ocurridos en Venezuela desde el 12 de abril de 2014 bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
Es la primera vez que, desde la entrada en funciones de ese tribunal con sede en La Haya (Holanda) en 2002, se da el caso de que Estados parte del Estatuto de Roma, la norma internacional que creó la CPI, piden abrir un procedimiento contra otro Estado miembro.
A diferencia de los casos que se procesan a través de otros organismos como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en los juicios que se procesan ante la CPI la responsabilidad no es del Estado sino individual. Las implicaciones de esta acción aún están por dilucidarse pero se especula que a diferencia de otros casos este proceso pudiera moverse con mucha celeridad.
Movilización militar y acuartelamiento
El gobierno norteamericano por intermedio de Mike Pence denunció que Maduro movió tropas a la frontera con Colombia, adelantó que EE.UU estará de pie con sus aliados y advirtió a Maduro “no poner a prueba la determinación de Trump”
Por su parte, el Ministerio de la Defensa de Colombia a través del Comando General de Fuerzas Militares ordenó una resolución donde implica acuartelamiento en primer grado a todos los funcionarios militares del país vecino en la frontera con Venezuela, luego de que Maduro movilizó sus tropas hacía la frontera con Colombia.
Este acuartelamiento de primer grado, implica suspender permisos, vacaciones y demás directrices que disminuyan la capacidad operativa de las fuerzas militares.
Ojo avizor
El viaje de Maduro a China fue infructuoso. Vino con las manos vacías y China reforzó sus exigencias para proteger sus inversiones. Con amigos así …
El jefe del CEOFAN lució muy mal con sus declaraciones, dicen…
El discurso de Maduro en la ONU no le agradó ni a Cilia
Los vientos que soplan con Colombia no son de paz