Pedro Castro Guillén: Socialismo inhumano

Pedro Castro Guillén: Socialismo inhumano

Podría haber titulado socialismo salvaje o socialismo barbárico, pero, salvaje es la naturaleza y lo bárbaro tiene relación con la lengua que se hable. Kant el gran filósofo alemán postulo el juicio infinito aquel que relaciona lo que no se podía relacionar en virtud de que no es lo mismo calificar algo como no humano, ello puede estar referido a lo animal, vegetal o mineral, a in-humano. Esto alude a un limbo que le pertenece al género humano pero que también le es ajeno. Frued, lo llamó en un texto de 1919 Das Unheimliche (lo ominoso), para señalar aquello más siniestro en nosotros, pero al mismo tiempo lo más familiar, lo íntimo. Qué duda cabe que el socialismo en el siglo xxi y su casta gobernante salió de las entrañas de la sociedad venezolana. Podemos argumentar que son los cubanos, pero el hecho contundente es que son venezolanos.

Marx planteo en el Manifiesto Comunista, el carácter revolucionario de la burguesía, incluso, la primera clase revolucionaria en la historia, porque es ella quien libera unas fuerzas productivas inmensas capaces de redimir a la humanidad entera de lo que el mismo calificó como la prehistoria de la humanidad. La combinación de unas fuerzas productivas y unas relaciones de producción cuyos protagonistas es un Hombre autoconsciente de su acción, que ve en sí mismo su potencia creadora y no en ninguna fuerza fantasmatica ignota, permite por primera vez plantear una revolución social emancipadora que cumpla el proyecto de la ilustración.

Pero, paradójicamente lo que efectivamente ocurrió es que el socialismo que Marx postuló como la etapa emancipadora (salvo la socialdemocracia) sembró el planeta de dictaduras genocidas y junto con los Nazis inauguró la experiencia totalitaria con Stalin. Donde el socialismo (comunismo) ha logrado tomar el poder ha sobrevenido la catástrofe social en forma de retrocesos civilizatorios brutales: Rusia, Camboya, Cuba, Corea del Norte.





En Venezuela no hemos escapado de esta experiencia, el chavismo-madurismo ha sido una fuerza destructiva desde el principio: centralismo conculcador de los derechos civiles y democráticos, eliminación de las garantías constitucionales, expropiaciones, destrucción de los derechos económicos, han conducido hacia una espantosa debacle política, social, económica y cultural. El socialismo en el siglo xxi logro lo impensable destruir una economía petrolera y llevarla a una situación hiperinflacionaria. Ello no es sólo el resultado de la incompetencia de sus “inteligencias” sino el resultado de un ejercicio ideológico cuyo resultado nefasto siempre ha sido el mismo en todas las regiones del mundo donde se puesto en práctica. Porque el comunismo es un movimiento que se sustenta en un estatismo desenfrenado, violador de todos los derechos humanos, civiles y económicos y por ello incapaz de crear nada, de producir riqueza, porque aplasta toda iniciativa del hombre (su acción), la más poderosa fuerza productiva bajo el peso asfixiante del estado-partido.

Venezuela hoy es asolada por el hambre, las enfermedades, vivimos agobiados por una situación de división de las familias entre los que optaron por quedarse en el país y aquellos que decidieron huir despavoridos de una situación social calamitosa, que nos hace vivir una especie de situación proto-psicótica a nivel subjetivo.

Es por ello que nuestra lucha y nuestra esperanza debe ponerse en la derrota del régimen del socialismo inhumano que nos niega la ayuda humanitaria que los países del Orbe acaban de aprobar en la ONU. Un régimen que no está dispuesto a salir sino presionamos y luchamos por su salida en un frente común por la reconstrucción de la República y el regreso a la Democracia.

 

@pedrovcastrog