El asesinato, porque no hay otra manera de calificar la muerte de Albán, ha conmovido hasta las lágrimas, a los que lo conocieron y a los que no lo conocimos. Se da por descontado que mientras los que están en el poder controlen y manipulen las instituciones encargadas por velar y defender los derechos humanos consagrados en la Constitución, y en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, no se aclarará esta muerte, ni muchas otras que han despachado sin una investigación imparcial, objetiva, que cumpla con la justicia y con los familiares de la victimas.
En medio del dolor que ha causado el asesinato de Albán, la oposición denuncia, exige, una investigación con participación internacional que esclarezca el hecho y establezca responsabilidades, y lo hace unida. Es como he leído en distintos medios, un punto de quiebre, una inflexión, terrible y dolorosa por lo que significa la pérdida de un hombre valioso, útil para la comunidad y el rescate de la democracia, pero que nos enseña el camino que hay que transitar que no es otro que el de la unidad. Frente al dolor, unidad, frente a la adversidad, unidad, de cara al futuro por lo cual fue asesinado el Concejal, unidad.
Muchos me preguntarán, ¿cómo construirla cuando lo que se ve es desunión? Y no tengo otra respuesta que con grandeza, y de la de verdad. El problema es que vamos al desenlace sin transitar por la trama, lo que equivale a morirse sin vivir.
Si Maduro y la ANC que es lo mismo, preparan una elección para sustituir la Constitución de 1999, el dilema no puede enfocarse en votar o no votar, esa es una decisión que se debe tomar en su momento por una oposición unida que denuncie el fraude, que convenza a la mayoría no sólo de que es ilegal e inconstitucional, sino que con una Constitución nueva que supuestamente restringe derechos y garantías, porque todavía no la conocemos, vamos a empeorar aún más las condiciones de vida del pueblo trabajador y emprendedor.
Así que antes de formar de nuevo una alianza electoral o una unidad abstencionista, debemos pasar primero por constituir una estrategia donde esa discusión sea parte y no el todo. Me parece acertada la propuesta del Doctor Román Duque Corredor de constituir un Frente que aclare y sume voluntades en todos los estados con la consigna unitaria de #Constituyente no resuelve.
Discutir con las comunidades, aclararles, escucharlas y convencerlas que una nueva Constitución puede hacer peor lo que ya es malo en Venezuela. Esa sería una buena manera de honrar la memoria de Fernando Albán, un venezolano entregado a las causas justas de las comunidades y un defensor de la democracia.