Porque el senador republicano, según reseñó Reuters, es que “tuve una muy buena reunión con Maduro. Fuimos allá para tener una idea de cómo avanzar y hay un par de opciones. Una opción es seguir haciendo exactamente lo que estamos haciendo, y quizás haya otra opción o dos”. O sea, hacia donde gira el Gobierno. Y hacia donde gira la oposición. Hacia dónde pueden girar ambos. Porque ya la situación de Venezuela es urgente. Sudamérica ejerce presión. Y es que la crisis afecta a los países vecinos, y a otros más allá de la frontera.
Por: Juan Carlos Zapata | Konzapata.com
El próximo paso es una reunión de Corker con Mike Pompeo, secretario de Estado, para analizar el caso Venezuela. Ya lleva el mensaje de Maduro. Ya sabe lo que piensa Maduro. O al menos tiene una impresión. Tiene una idea. Esa es la clave en este tipo de encuentros. Los personajes se dan una idea. Exploran. Y no es la primera vez que Corker explora. Y conoce la naturaleza del régimen. Por el caso del mormón que ayudo a liberar. Y ahora por el caso de Fernando Albán, muerto en la sede del Sebin, y de cuyo hecho el senador escribió que el Gobierno estaba obligado a aclarar lo sucedido. ¿Suicidio? ¿Asesinato?
Corker cuenta con el apoyo y la simpatía de una persona tan actual como la ex secretaria de Estado de Bill Clinton. Madeleine Albright es de las que opina que hay que fortalecer figuras como la de Corker para que su papel coseche frutos. Albright, que le tocó casos como el de Corea de Norte, como Rusia y Vladimir Putin, sabe de lo que habla. Tampoco desconoce el tema Venezuela. Que ella viajó con Clinton a Caracas en el segundo gobierno de Rafael Caldera y se reunió con Hugo Chávez en la ONU en septiembre de 1999.
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