La princesa Eugenie, eligió para su gran día, un diseño del británico Peter Pilotto para casarse con Jack Brooksbank en capilla St. George. Como era de esperar, el look nupcial rápidamente recorrió el mundo, pero no sólo por la elegancia del diseño elegido, reseñó Infobae.
Sin velo, en tono off white, con falda voluminosa y mangas largas, la novia prefirió una pieza con escote en v tanto en el frente como en la espalda que dejó ver la importante cicatriz que tiene a raíz de una intervención quirúrgica para corregir la escoliosis -desviación de la columna- cuando tenía 12 años. Lejos de querer esconderla, Eugenie insisitó en mostrarla. La decisión de no taparse fue aplaudida causando furor.
Hace unos meses compartió una radiografía del resultado de la operación por la que pasó cuando era niña. Activista de causas sociales, la princesa apoya a organización para recaudar fondos aquellos que necesitan de tratamientos. Tal es así, que los regalos de bodas serán donadas a instituciones relacionadas con esta condición.
“Tan pronto como anunciamos la boda, supe el diseñador y el estilo del vestido en ese mismo momento”, comentó la nieta de la Reina Isabel II en una entrevista con la edición británica de Vogue el mes pasado.
De acuerdo con la revista People, la princesa Eugenie el traje nupcial posee distintos símbolos especiales: una flor escocesa un guiño el cariño de la pareja por Balmoral, un trébol de Irlanda, el cual es un símbolo de la familia materna de la novia, la rosa de York y la hiedra que representa la casa de la pareja.