Un anillo de 3 millones, autos deportivos y vino de 1.300 euros: el golpe de la UDEF al clan Rincón

Un anillo de 3 millones, autos deportivos y vino de 1.300 euros: el golpe de la UDEF al clan Rincón

El hijo del venezolano Roberto Rincón ocultaba en Madrid una auténtica fortuna en inmuebles, autos de lujo y vinos presuntamente comprados con dinero de PDVSA / Foto El Confidencial

 

 

La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ha descubierto una fortuna oculta en España siguiendo el rastro del empresario venezolano Roberto Rincón, acusado por un tribunal de Houston (Texas) de liderar una trama corrupta que saqueó la petrolera estatal de Venezuela (PDVSA) ocasionando un perjuicio a la arcas del país superior a los 1.000 millones de dólares. Las autoridades de Washington lo investigan desde 2015, pero no habían conseguido localizar todos los fondos. Una parte estaba presuntamente escondida en territorio español.





Por José María Olmo

El pasado 6 de junio, expertos en delitos económicos de la Policía Nacional detuvieron en Madrid a su esposa, María Lilia Bravo, y a uno de los hijos del matrimonio, José Roberto Rincón Bravo, afincado desde hace años en España. La mujer se había desplazado desde Miami para visitarlo. Los agentes registraron la vivienda principal de Rincón Jr., un unifamiliar de lujo en una las urbanizaciones más exclusivas de Pozuelo de Alarcón (Madrid), y su segunda residencia en el campo, la finca La Losilla, una propiedad ubicada en el término municipal de Villarejo de Salvanés (Madrid), en pleno Parque Natural del Alto Tajo, por la que habría pagado 22 millones de euros procedentes del entramado societario de su padre.

La Losilla ocupa una extensión de 400 hectáres de bosque y cultivos, aunque lo más destacado son sus edificaciones. Más de 2.000 metros cuadrados de superficie habitable que se dividen en varias viviendas. La principal tiene 1.368 metros cuadrados. Dispone de helipuerto, cuadras, tentadero, piscina y pista de tenis, entre otros equipamientos. La Policía tuvo que recurrir a su unidad de caballería para poder registrarla. Hasta hace unos años, se alquilaba para bodas. Los Rincón se la compraron al empresario Joao Espirito Santo, que llegó a poseer el mayor ‘holding’ financiero privado de Portugal, con Banco Espirito Santo a la cabeza, y utilizaba la finca para organizar cacerías en las que participaban presidentes del Ibex 35 y miembros de casas reales europeas.

 

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