De día es un dedicado marido y padre de familia, de noche su mansión es escenario de osadas fiestas sexuales

De día es un dedicado marido y padre de familia, de noche su mansión es escenario de osadas fiestas sexuales

 

A primera vista Travers Beynon aparenta ser un hombre de familia cualquiera, esposo de su bellísima mujer, padre de sus cuatro hijos y ejecutivo máximo a cargo de una pujante empresa que le permite proveer a los suyos una vida de lujos y abundancia, reseñó Infobae.





Pero con la caída del Sol, el multimillonario australiano parecería tomar otra forma, convertido en un hedonista puro dedicado a dar y recibir placer en las ya legendarias fiestas que organiza en su mansión y las cuales lo han convertido, en la era de la ostentación en redes, en una personalidad del mundo online.

Con más de 245.000 seguidores en Instagram, Beynon es mejor conocido como “Candyman” o el hombre de los dulces, responsable detrás de las bacanales que tienen lugar en su “Candy Shop Mansion” sitio donde parecería que todo vale y los selectos invitados pueden dejar volar su imaginación.

Su fortuna personal generada gracias a su negocio tabacalero familiar le ha permitido convertirse en uno de los multimillonarios más extravagantes de todo Australia, gracias en parte a que utiliza a las redes sociales como una plataforma para hacer crecer su reputación de “chico malo”.

Una noche, la pareja decidió traer a una invitada a su habitación y a partir de ese momento su cama nunca volvió a estar ocupada por solo dos personas. “Me gusta el mismo tipo de mujeres que a Travers por lo que nuestro arreglo siempre nos funciona” explicó.

“Candyman” asegura que no es inusual encontrarse rodeado por verdaderos ejércitos de hermosas mujeres que se disputan, con uñas y dientes, poder participar en sus encuentros sexuales.

Lo más llamativo es que el empresario aseguró que muchas de sus novias comparten el mismo techo con su mujer e hijos. Benyon explicó que la situación se puede tornar un poco complicada a la hora de ir a la habitación y tener que lidiar con numerosos reclamos por un poco de atención.

“En mi cama suele haber, en promedio, unas cuatro mujeres, por lo que no suelo descansar mucho” reveló el hombre sin filtros.

“De la misma forma que soy en los negocios, la vida y el deporte, soy en la cama. Ellas aman mi imaginación y creatividad. Necesitas eso cuando tienes a múltiples chicas” detalló Benyon, como parte de un consejo dirigido a otros hombres que busquen seguir sus pasos.

Hoy día, convive en su residencia de la Costa de Oro australiana con su mujer Taesha de 27 años, y sus novias Nisha y Krystal. Benyon insiste en que su esposa adora compartirlo con otras mujeres, en cantidades que según compartió pueden superar las tres decenas de féminas.

“Amo a las mujeres y decido hacer lo que quiero con mi cuerpo” explicó Benyon, quien además reveló que su matrimonio funciona porque su mujer adora su vida sexual fuera de lo común. “Somos muy felices, ya llevamos casados más de ocho años y a nivel familiar, de diversión y sexual es siempre como la primera vez” relató orgulloso en diálogo con el Daily Mail australiano.

“He besado a otras mujeres cuando era más joven y siempre fui curiosa. Ya logré superar los celos a esta altura” explicó Taesha en conversación con el mismo medio.

“Travers y yo tenemos una relación y un matrimonio muy sólidos, nos hacemos el tiempo para pasar tiempo solos y siento que siempre he sido el centro de su vida” agregó la mujer de mente notoriamente abierta.

Por su parte Benyon aseguró que tener múltiples novias es “menos moralmente corrupto” que tener relaciones extramatrimoniales. “¿Cuántas personas en relaciones monógamas son realmente felices?” se animó a preguntarse el playboy de Oceanía.

Benyon también compartió que el proceso de selección de sus novias es muy estricto y, aparentemente, uno que nunca planea terminar. “Existe un método a la hora de buscar a nuevas chicas, como en cualquier relación” dijo.

“Conoces a alguien, la cortejas y viceversa y luego sabes si funcionará y se convertirá en algo más serio. Es exactamente el mismo proceso” concluyó el padre, esposo y novio que continúa reformulando las reglas del juego sin importarle, en lo más mínimo, el qué dirán.