Consumo por habitante de alimentos esenciales en el país es muy bajo ¿Responsables?

Consumo por habitante de alimentos esenciales en el país es muy bajo ¿Responsables?

Vicente Brito | Foto: Archivo

 

Las cifras que han venido publicándose sobre el consumo por habitante de alimentos esenciales en el país, son de las más bajas a nivel mundial. Estas reflejan la gravedad de las limitaciones para alimentarse adecuadamente de la gran mayoría de las familias Venezolanas.

Por: Vicente Brito

Vamos a considerar el consumo estimado para algunos de estos alimentos esenciales, tales como:

Carne, Pollo y Leche. Que demuestran la gravedad de como este año 2018, se ha reducido más aun la cantidad de estos alimentos por habitante, donde los números observados nos indican una disminución de hasta un 30% al compararlas con el 2017, año donde ya las cifras publicadas causaron alarmas en los organismos que se dedican a llevar las estadísticas del consumo nacional así como de los otros países del mundo.

Vamos a evaluar las cifras por habitante para: Carne, Pollo y Leche. Estos son considerados esenciales, porque los mismos forman parte de la comida tradicional de los venezolanos. Son las estimadas para este año para cada uno de los alimentos indicados:

CARNE. Su consumo será menor a 8 kilos por habitante para el 2018. Se observa cómo se redujo desde unos 25 Kilos el 2010 a un tercio para este año, lo cual nos indica de como se ha disminuido el consumo de uno de los alimentos más necesarios para los Venezolanos. El promedio de consumo en el continente supera los 30 kilos por habitante al año. Algunos países vecinos superan los 40 kilos.

POLLO. Era el alimento de mayor consumo por habitante, bajando de 30 kilos promedio para el año 2008 a menos de 10 kilos el estimado para este año. La caída de la producción nacional es preocupante, ya que hoy apenas se produce entre unos 20% y 25% de las cantidades obtenidos diez años atrás donde se abastecía casi el total de la demanda nacional. Como referencia el consumo en los países vecinos promedia los 60 kilos al año.

LECHE. Es donde se observa la más preocupante caída al pasar de tener un promedio de consumo de unos 90 litros por habitante en el 1998 a menos de 20 litros el estimado para el 2018, es uno de los alimentos más necesarios para los niños y jóvenes. Su consumo no es solo en leche líquida sino en quesos y en menor proporción en otros derivados. La caída de la producción nacional y las menores importaciones que se realizan, han tenido su efecto en tan bajo promedio de consumo nacional.

Además se observan disminuciones preocupantes de consumo en otros alimentos esenciales tales como en: pescado, carne de cerdo, huevos, margarinas, azúcar, caraotas, arroz, harina de maíz, espagueti, pan, embutidos, etc.

Donde tanto las cantidades de estos alimentos que son producidos en el país así como los volúmenes de importaciones han venido disminuyendo en los últimos 8 años desde un 70% y 85%. Lo podemos observar en las cifras publicadas por los gremios empresariales dedicados a la producción e importación de estos alimentos.

Si nos comparamos en capacidad de consumo con los distintos países del mundo estamos considerados dentro de los 30 con tan reducidos niveles en estos alimentos por habitante, encontrándonos que a pesar de ser un país privilegiado en tierras y agua, así como en tener dos ciclos de siembra, se observa muy poca superficie de hectáreas dedicadas a cultivos esenciales como maíz, sorgo, soya, arroz, caraotas, yuca, plátanos, caña de azúcar, etc. apenas son un 20% de las se lograron en la década de los 90. También existe una reducción muy notoria en la capacidad de producción de carne, pollos, leche, pescado y cerdos. Que apenas alcanza entre un 15% y 20% de la obtenida hace 20 años.

Esto demuestra que todas las caídas de la producción de estos alimentos esenciales para las familias Venezolanas, han sido causadas por las políticas públicas de tomar tierras y empresas privadas. Razón por la cual se considera al proceso de estatización como el responsable de que hoy los Venezolanos no puedan alimentarse adecuadamente, al no poder cubrirse la demanda de consumo nacional, por la caída evidente de la producción nacional ya que las tierras y empresas privadas que pasaron a manos públicas, no logran producir ni siquiera el 20% de cuando estaban en manos de sus legítimos propietarios. Los números están a la vista y confirman estos análisis.

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