Amnistía Internacional analizó las agresiones que reciben las mujeres en Twitter

Amnistía Internacional analizó las agresiones que reciben las mujeres en Twitter

“Twitter tóxico: violencia y abuso contras las mujeres en internet” es el nombre del informe de Amnistía Internacional basado en análisis de tuits más entrevistas y encuestas online a mujeres. Infobae entrevistó a Azmina Dhrodia, realizadora del informe.

 

“Ojalá te violen”. “Eres una puta”. “Te voy a matar”. Esas son algunas de las agresiones que reciben con frecuencia las mujeres en Twitter, según un análisis elaborado por Azmina Dhrodia, investigadora en tecnología y Derechos Humanos de Amnistía Internacional.

Por Infobae





El informe, llamado “Twitter tóxico: violencia y abuso contras las mujeres en internet”, se basó en análisis de tuits hechos con inteligencia artificial así como en entrevistas y encuestas online a mujeres de Estados Unidos, Reino Unido, Dinamarca, España, Polonia, Suecia, Italia y Nueva Zelanda.

De las 4.000 mujeres entrevistadas, casi una cuarta parte (23%) dijo haber sido víctima de abuso o acoso online al menos una vez y más del 40% de ellas dijo que luego de estas situaciones sintieron temor por su integridad física.

En el estudio se muestra que estas formas de agresión terminan silenciando a las mujeres y se llega a la conclusión de que Twitter no hace lo suficiente para asegurar que se produzca una conversión “saludable”. Así lo explicó Dhrodia en la entrevista con Infobae.

—¿Por qué en el estudio se analizó sólo el maltrato a las mujeres y no a los hombres?

—La violencia en Twitter y otras plataformas online puede afectar a hombres y mujeres, a personas de diferentes géneros. Pero este análisis de Amnistía Internacional busca analizar cómo la violencia que sufren las mujeres online es una ramificación y manifestación de la violencia y abuso que sufren offline. Si bien puede ser un fenómeno nuevo esto de analizar lo que pasa online, no es algo nuevo para las mujeres; porque muchos de los comentarios abusivos y la violencia que viven en Twitter es una extensión de lo que han experimentado offline en su vida diaria.

—¿Por qué eligió analizar Twitter? ¿Cree que es más tóxica que otras plataformas?

—Elegimos Twitter por varias razones. Primero, porque es una de las plataformas más grandes del mundo y cualquier respuesta a este tema va a tener que involucrar a Twitter. Segundo, por cómo está conformado Twitter, por cómo funciona y lo que busca hacer como plataforma: Twitter busca ser una plataforma donde la gente pueda tener conversaciones públicas y debates entre ellos, usualmente extraños. Esto difiere de lo que ocurre en otras plataformas donde tal vez la gente que usa el servicio o las personas con las que se interactúa son amigos o familia. Pero en Twitter se trata, más que nada, de tener interacciones y conversaciones. Y eso es realmente importante porque Twitter provee un sitio único, un espacio público donde se pueden tener conversaciones políticas, económicas, o sociales sobre el último episodio de un show de TV popular. Y las mujeres, en particular, han encontrado que este sitio es muy útil para sus discusiones y sus debates, pero lo que sucedió es que la forma en que la plataforma funciona hace que sea muy vulnerable a los ataques y abusos, porque la velocidad y la facilidad con la que los abusos pueden proliferar en Twitter es bastante particular. Un comentario abusivo puede muy rápidamente disparar cientos, miles o cientos de miles de comentarios abusivos en contra de las personas. Y el tercer motivo es porque las mujeres que entrevistamos dijeron que, de las plataformas donde experimentan abusos, Twitter era la peor. Y también es la plataforma donde ellas sienten que menos se ha hecho para abordar este problema.

Azmina Dhrodia, investigadora en tecnología y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, en los estudios de Infobae. Foto: Infobae.

 

—Pero Twitter ha implementado varios cambios en sus políticas, el último tiempo, para resolver esto. ¿Qué más hay que hacer?

—Sí, Twitter ha implementado algunos cambios en lo que se refiere a sus políticas, han actualizado sus políticas sobre discurso de odio y abuso e incorporaron los discursos que deshumanizan, lo cual es bienvenido, pero nuestra investigación develó que cuando las mujeres experimentan violencia y abuso en Twitter, la plataforma no implementa sus propias reglas sobre conductas de odio y abuso. Muchas de las cosas que he mencionado y los ejemplos que he dado son cuestiones que Twitter dice que no permite en su plataforma, pero cuando las mujeres reportan estos abusos, Twitter no responde de manera consistente o incluso ni siquiera responde a estos reportes. Entonces, si alguien reporta algo que es una clara violación de sus normas y Twitter dice: “Esto no viola nuestras normas de comunidad”, ¿qué se supone que debe hacer una mujer en ese caso? Y lo que está pasando es que las mujeres se están silenciando, se están autocensurando en la plataforma. Muchas veces limitan su participación o incluso dejan de usar Twitter porque el abuso es demasiado grande como para lidiar con él. Entonces, lo que le estamos pidiendo a Twitter es que hagan cumplir sus propias normas, de manera consistente, y que sean transparentes respecto de cómo están haciendo esto, cómo están entrenando a sus moderadores, cuántos son, en qué países están y en qué idiomas, para asegurarnos de que se comprometen a respetar los derechos humanos, queremos que tomen esta iniciativa. Hay mucho más que pueden hacer para encarar este tema.

—¿Y cuál es el límite entre implementar estas reglas y que haya libertad de expresión para todos, incluso para aquellos que quieren decir cosas desagradables?

—Creo que es una pregunta interesante. Cuando hablamos sobre el abuso online, solemos hablar sobre ¿qué pasa con la libertad de expresión de quien comete el abuso? Y creo que es importante entender que el abuso online está impactando de manera negativa sobre el derecho de las mujeres a expresarse libremente online. Las mujeres tienen derecho a estar en Twitter en libertad e igualdad de condiciones, sin miedo a ser víctimas de violencia y abuso. Y entiendo que hay que llegar a un equilibrio. Amnistía Internacional no está diciendo que Twitter debe quitar cualquier cosa que sea mínimamente abusivo u ofensivo. Lo que decimos es que Twitter ha establecido sus propios parámetros o estándares comunitarios sobre lo que permite y no permite en su plataforma, e incluso cuando hay ejemplos básicos y claros de violencia, quedan en la plataforma porque Twitter no dice que eso no se puede permitir; eso es realmente problemático.

El derecho a asegurarse de que la mujer tiene el derecho, perdón, la habilidad de asegurarse de que la mujer tiene derecho a expresarse en igualdad de condiciones, en algunas instancias, puede requerir que se limite el derecho a la expresión. Pero cualquier restricción del derecho a expresión debe estar dentro de los estándares de derechos humanos; entonces, por ejemplo, muchas formas de violencia y abuso, y restringir la capacidad de hacer un tuit violento en contra de alguien sería consistente con las leyes que protegen los derechos humanos. No estamos diciendo que todo debe sacarse de Twitter, decimos que, según el tipo y grado de abuso, Twitter tiene un grado de responsabilidad para asegurarse de que se respetan los derechos humanos y que los usuarios pueden usar la plataforma libremente. En algunas instancias, eso puede significar habilitar y empoderar a los usuarios para generar una experiencia más segura y menos tóxica y asegurarse de que los usuarios sepan las configuraciones de seguridad, de privacidad. Así que no es solo sobre sacar contenido y restringir la libertad de expresión, sino que se trata de asegurarnos de que cuando sabemos que el abuso y la violencia tienen un impacto negativo en cómo se expresan las mujeres, Twitter tome acciones para lidiar con eso.

Azmina Dhrodia, investigadora de Aministía Internacional, lideró una investigación de 17 meses sobre el acoso y la violencia que sufren las mujeres en Twitter. Foto: Infobae.

 

—Sé que contactó a Twitter para exponer estas ideas y probablemente trabajar juntos en cuestiones que mencionó anteriormente; ¿qué tipo de respuestas recibieron por parte de ellos?

—Twitter y Amnistía Internacional tuvieron varias conversaciones sobre este tema, antes de dar a conocer la investigación y después también. En septiembre de este año, vimos que una congresista en los Estados Unidos habló ante el Congreso cuando Jack Dorsey estaba prestando su testimonio sobre transparencia y responsabilidad en Twitter y mencionó el reporte de Amnistía Internacional y nuestras recomendaciones. Vimos que Jack Dorsey se comprometió públicamente a hacer un reporte de transparencia sobre la moderación de contenidos, que es algo que Facebook y YouTube ya hicieron este año, y afortunadamente eso va a permitir más transparencia en este tema sobre la moderación de contenido y cómo se lleva adelante en Twitter. También les estamos pidiendo que sean más transparentes respecto de cómo tratan los reportes sobre abusos: cuántos reportes reciben, filtrados por categorías, cómo responden y cuánto tiempo les lleva responder. Entonces esperamos que Twitter tenga en cuenta nuestras recomendaciones y lo que pensamos que se debe incluir en este reporte de transparencia sobre la moderación de contenidos. Idealmente comenzarán a aplicar algunas de nuestras recomendaciones, porque hasta tanto eso no suceda, creemos que no estén respetando de manera adecuada los derechos de las mujeres en la plataforma, y como empresa tienen responsabilidad de hacerlo.

—¿Ha sido víctima de violencia en Twitter?

—Sí, pero no al nivel que fueron víctimas mucha de las mujeres que entrevisté, y eso se debe a varias razones. Yo me autocensuro en Twitter, no me involucro en muchas conversaciones en Twitter, simplemente disemino información. Cuando lanzamos nuestro reporte fuimos víctimas de abuso en Twitter y se esperaba que eso sucediera, pero igual fue inquietante e irónicamente reportamos estos incidentes a Twitter y nos dijeron que no constituían una violación a sus normas. Así que creo que fue muy interesante pasar 17 meses escribiendo este reporte e investigando este tema y luego ver cómo funciona, y que yo y otros colegas de Amnistía experimentamos las mismas cosas que muchas de las mujeres que entrevistamos habían experimentado, y eso muestra que hasta tanto Twitter no tenga en cuenta estas cuestiones seriamente, las mujeres como yo se van a silenciar en las plataformas. Será así hasta que nos sintamos con la capacidad de expresarnos libremente. Y hasta el momento, lo que muestra nuestra investigación es que muchas mujeres sienten que no se pueden expresar en libertad y con seguridad en Twitter.

Estadísticas del informe “Twitter tóxico”.

 

—¿Qué tipo de contenido suele disparar mayor grado de violencia en la plataforma?

—Definitivamente hay un riesgo cuando se habla de cuestiones de mujeres o de feminismo, eso dispara algún tipo de reacción en Twitter. Es parte del contenido que puede generar una reacción, pero muchas mujeres dicen que no tiene que ser específicamente sobre algún contenido sobre derechos humanos, y que simplemente el hecho de ser mujeres y expresarse en Twitter es lo que dispara violencia y abuso. Probablemente haya más riesgo cuando se usa un hashtag popular sobre feminismo, y en el Reino Unido el hashtag #EverydaySexism es bastante popular entre las mujeres para hablar de las muestras de sexismo que viven a diario en su vida. Muchas mujeres cuentan que cuando usan ese hashtag son víctimas de una gran cantidad de abuso. Y lo que es muy preocupante es que muchas de esas mujeres no son figuras públicas. Entrevistamos políticas, periodistas, bloggers, activistas, pero algunas no eran figuras públicas, eran mujeres con algunos cientos de seguidores, pero cuando usaban ese hashtag para hablar de esta cosas enfrentaban una gran cantidad de abuso, entonces ahora tienen miedo de usar ese hashtag que se supone que debería ser empoderador, y de hecho lo es para muchas mujeres, pero también puede tener una reacción opuesta y terminar silenciando, porque las mujeres están experimentando abuso y Twitter no responde de manera consistente o adecuada.

—¿Hay una nueva ola de violencia contra el feminismo?

—No analizamos específicamente si las mujeres cuando publican algo sobre feminismo van a sufrir necesariamente un ataque, no creo que eso sea así. Hay muchas mujeres que pueden hablar sobre este tema, pero sí hay un riesgo. Cuando se habla sobre estas cuestiones, sobre derechos humanos, derechos de la mujer, en particular en países o contextos donde estos debates están polarizados, hay un verdadero riesgo de violencia y abuso; y ese riesgo deviene en el silencio o censura de las mujeres online.

Las diferentes agresiones reportadas por usuarias de Twitter en Estados Unidos.

 

—Algunas amenazas dan miedo: como amenazas sobre violaciones o asesinatos, ¿verdad? Se mencionan algunos de esos casos en el informe.

—Sí, hay muchas amenazas que vi, amenazas que me mostraron sobre violencia sexual, amenazas de muerte contra mujeres, y decir que es algo que perturba es poco, es algo aterrador para estas mujeres. Muchas de ellas no saben de dónde vienen estas amenazas, y si se harán realidad. Y Amnistía hizo una encuesta online en ocho países donde les preguntamos a las mujeres sobre sus experiencias de abuso y acoso, especialmente en Europa y en Nueva Zelanda. El 23% de las mujeres en los 8 países dijeron haber sufrido abuso, y más del 40% de ellas dijo que luego de haber sufrido abuso sintieron miedo por su integridad física offline. Así que es muy importante ser conscientes del impacto de este abuso, del impacto de la violencia y las amenazas y los comentarios sexistas. El abuso que reciben tiene un impacto en su realidad offline y puede generar daño psicológico.