Erick Hernandez Ramos de 27 años de edad llevaba ya varios meses viviendo en Perú desde que emigró, se reencontró con su familia que salió de Venezuela apenas en julio para vivir el sueño de muchos venezolanos. El hombre que mantenía un estado de salud sano, fue recientemente diagnosticado con un trastorno epiléptico que fue mucho más allá, publica La Nación.
Desde hacía meses padecía de dolores de cabeza y había sufrido par de ataques por lo que fue al médico. Atendido en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza de Lima, el sujeto presentó varias complicaciones por lo que fue hospitalizado no sin antes recorrer varios hospitales en busca de una ayuda más económica.
Tras ser dado de alta le fue ordenada un resonancia magnética, pero es muy difícil para un inmigrante costear este tipo de gastos médicos por lo que su familia había organizado varios eventos en su beneficio, entre ellos una reciente parrillada donde fue utilizado el cuchillo con el que después acabaría con la vida de cada uno de ellos.
Al parecer, Erick padecía además de ataques de epilepsia un trastorno bipolar, del que se enteraron las autoridades luego de su muerte.
El asesino se levantó en la madrugada fue a la cocina en busca de un cuchillo y atacó a su pareja Daymar Álvarez, de 21 años, a su hijo Ihan de Jesús de apenas un año de edad, a su cuñado, quien intervino al escuchar la situación al tiempo que hirió a su hermana y a su sobrino de dos años de edad.
Al momento las autoridades intentaron salvarle pero fue demasiado tarde y con los gritos dieron hasta la residencia de los venezolanos de donde lograron sacar a la hermana que se encuentra en cuidados intensivos y al menor que fuera operado de emergencia.
