Francisco Rodríguez: Venezuela puede perder a Citgo

Francisco Rodríguez: Venezuela puede perder a Citgo

Francisco Rodríguez, durante una entrevista con Efe en Caracas (Venezuela) EFE/Miguel Gutiérrez

 

 

Francisco Rodríguez, Economista Jefe de Torino Capital, es crítico respecto a la propuesta oficial de aumentar la producción de petróleo en el corto plazo. En su análisis observa varias razones inherentes a la industria, y al proceso de aislamiento político del país, que reducen las probabilidades de alcanzar esa meta. En un repaso por las decisiones económicas más recientes adoptadas por el Gobierno, el experto financiero cuestiona la petrolización de los salarios. Esa moneda, dice, “carece de significado concreto”. Puntualiza además que la actual Ley del Banco Central de Venezuela, reformada por el presidente Nicolás Maduro, “es altamente problemática”, publica El Universal.





Por BETSSY SATISTEVAN GASTELÚ

–¿Qué opina de lo que dice el economista Luis Oliveros en cuanto a que el dólar paralelo puede llegar a Bs.S 300,00 y cuáles son sus perspectivas para fin de año?

–Sí, considero que es altamente factible. Nuestra proyección para el cierre de año es que vamos a tener un tipo de cambio paralelo de 1.265 bolívares por dólar. Estas son dinámicas propias de una economía que está en hiperinflación. Nosotros consideramos que, por lo menos en los próximos meses, y ciertamente de aquí a final de año, el fenómeno hiperinflacionario va a continuar y esto implica que los precios estarían triplicándose mensualmente. El precio de la divisa es un precio más de un bien más, es la capacidad de compra de bienes importados y, por lo tanto, si los precios están aumentando en cierta magnitud también tiene sentido que el precio de la divisa aumente en esa magnitud. Ultimadamente las causas de este deterioro en el valor de la moneda son las mismas causas de la hiperinflación, en particular, la emisión de dinero y el financiamiento monetario del déficit fiscal de Venezuela

–El diputado de la AN, Rafael Guzmán estima necesario crear una Ley para el rescate del Banco Central de Venezuela y su autonomía. ¿Comparte esta declaración?

–Efectivamente, tiene que existir un instrumento legal que garantice la independencia, autonomía y operatividad del Banco Central de Venezuela para el cumplimiento de las funciones que tiene establecidas dentro de la Constitución y, en particular, la preservación del valor interno y externo de la moneda. La última Ley del Banco Central que tenemos, que fue reformada por Nicolás Maduro a través de una Ley Habilitante hacia finales de 2015, es altamente problemática. Esa ley le da una excesiva discrecionalidad al Ejecutivo Nacional, permite que el Ejecutivo tenga totalmente a su cargo el nombramiento y remoción de directores y subordina al BCV a las directrices del gobierno, restándole la autonomía que debe tener de acuerdo con los artículos correspondientes de la Constitución. El proyecto en este momento sometido a consultas por parte de la Asamblea Nacional toma pasos importantes en la corrección de esas deficiencias y está mucho más acorde con lo que requiere la Constitución y con los principios necesarios para que un Banco Central pueda brindarle al país estabilidad macroeconómica.

–La caída de la producción petrolera venezolana ha generado incertidumbre en el seno de la OPEP de cara a 2019 y que Arabia Saudí espera que se renueve el acuerdo el próximo 7 de diciembre. ¿Cuál es su opinión, cree que Venezuela podrá aumentar su producción como ha dicho el presidente Maduro y exportar un millón de barriles a China?

–En el actual contexto, es difícil ver un incremento de la producción petrolera venezolana. Yo creo que, en la actualidad, nosotros nos estamos debatiéndonos entre dos posibles escenarios: un escenario en el cual se logra una estabilización en una producción de alrededor de un millón de barriles y otro en el cual continúa la caída en la producción y lleguemos dentro de un año a estar por debajo de los 700 mil barriles. Estos dos escenarios ambos tienen probabilidad significativa, y en este momento es difícil decantarse por uno de los dos, pero ciertamente un escenario de incremento de la producción tiene muy baja probabilidad.

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