Un hombre fue sentenciado a pasar 2 años y 3 meses en la cárcel por haber cometido actos de extrema crueldad y violencia en contra de su novia, a quien le provocó un trastorno de estrés postraumático, reseñó Infobae.
De acuerdo con el diario Daily Mail, Dorian Wright, de 30 años, llegó a tal punto de maltrato que le rompió dos dedos a su pareja, la amenazó con un cuchillo y en una ocasión la pateó tan fuerte que le fracturó una pierna, sólo porque no le gustó la pasta que ella le había cocinado.
El hombre fue sentenciado el pasado viernes en la cárcel del distrito Northampton, Inglaterra, a una hora de distancia de Londres, luego de que se declaró culpable de haber ejercido un comportamiento coercitivo y controlador durante su relación.
Antes de que fuera condenado, la corte escuchó una larga lista de maltratos que sufrió la chica durante los 9 meses que vivió en Streatfield Road, entre los años 2015 y 2016.
La mujer, quien no quiso revelar su nombre a la prensa local, mencionó que una vez Dorian Wright la atragantó y la obligó a mantener su cara debajo del grifo del lavabo, después de que ambos habían discutido por teléfono. En otra ocasión dijo que su novio le arrojó una hamburguesa en la cara sólo porque el pedido a domicilio no había sido el correcto.
También explicó que durante otro pleito el sujeto la empujó hacia las escaleras y provocó que se rompiera dos dedos de una misma mano.
Sin embargo, en lugar de llegar a un límite, conforme fue pasando el tiempo la violencia continuó escalando hasta llegar a niveles de extrema crueldad.
Sólo porque no le gustó la pasta que un día le preparó, Dorian pateó tan fuerte a su novia que terminó por romperle una pierna. Después la obligó a seguir cocinando, a pesar de que la chica se retorcía de dolor.
La mujer reveló que su necesidad de ejercer control era tan grande que el hombre dormía con un cuchillo debajo de la almohada. Una vez, mientras la sometía, le puso la navaja en la boca y le dijo que iba violar a su madre.
En abril del 2016 hubo varios reportes de testigos que dijeron haber visto a la mujer con la cara golpeada mientras su novio la perseguía.
Psicólogos que diagnosticaron al maltratador lo catalogaron como ‘una persona incapaz de controlar su ira’ y uno de los detectives a cargo del caso lo fichó como ‘un peligro para las mujeres’.
“Quiero agradecer a la víctima por ser lo suficientemente valiente como para pedir ayuda en circunstancias tan difíciles y traumáticas”, manifestó el detective a cargo de la investigación, James Roe.
Además de la violencia física, la chica padeció episodios de maltrato psicológico que terminaron por desencadenarle un trastorno de estrés post traumático.
Su novio la insultó muchas veces por su modo de vestir, su modo de cocinar y por el contacto que mantenía con otros hombres, aunque este fuera mínimo.
En dos ocasiones la obligó a dejar su trabajo porque no le gustaba y poco a poco fue asegurándose de mantenerla aislada y de desaparecer su autoestima, declaró la chica.
Aún en el tribunal Dorian Wright se burló de su novia y le gritó cosas antes de que fuera trasladado a su celda. Un juez calificó como ‘vergonzosas’ todas las cosas que le hizo pasar a su pareja.
Según el diario británico, el hombre fue sentenciado por su brutalidad gracias a las nuevas leyes que entraron en vigor desde el pasado mes de octubre, en las que se cataloga el abuso psicológico como ilegal.
Además, al culpable se le impuso una orden de restricción indefinida que le impide volver a contactar a su pareja.
‘Últimamente me pregunto cómo fue que mi vida terminó en este punto. No tengo trabajo y vivo muy lejos de mis amigos y mi familia. A él lo culpo por todo”, declaró la mujer.