Tan grande es la difícil situación de muchas guarderías infantiles en Alemania que los padres se vieron obligados a contratar a una maestra venezolana que sólo habla español.
¿Qué hacer si un centro de cuidado diurno necesita un educador con urgencia pero no se puede encontrar en ningún lugar de Alemania? Una guardería en Lüneburg enfrentó este problema y finalmente extendió la búsqueda a través de las fronteras nacionales, con éxito. La nueva profesora es venezolana.
RTL.
“Al principio no entendí nada”
El idioma era inicialmente desconocido para los niños y el equipo pero también para la venezolana Mónica Alonso. Hace dos años, se mudó a España desde su tierra natal, donde muchas personas sufren por el crimen y hambre. La pedagoga está capacitada y quiere trabajar con niños; así encuentra un anuncio en Lüneburg, a unos 2.700 kilómetros de distancia. Ella ha estado trabajando en la guardería durante cinco meses y también está tomando un curso de alemán. Cómo funciona la rutina diaria a pesar de los diferentes idiomas, se puede ver en el video.
La solución de emergencia es bien recibida por los padres.
Los padres de los casi 40 niños apoyan a la nueva institutriz. “Fui muy bien recibida. Cuando los encuentro en el supermercado o en el centro de la ciudad, siempre están buscando establecer una relación, aunque no hablemos el mismo idioma. Ellos traducen y me dicen que están muy contentos conmigo y con el proyecto. Además, los niños pueden aprender algo de español”, comentó Mónica.
La escasez de educadores afecta a toda Alemania
Baja Sajonia no es el único estado federal que sufre escasez de personal especializado. Según el Informe Nacional de Educación, más de 300.000 educadores en Alemania desaparecerán para 2025.