Julio Castellanos: Incertidumbre laboral en la alcaldía de Valencia

Julio Castellanos: Incertidumbre laboral en la alcaldía de Valencia

Los trabajadores dependientes del Municipio Valencia (Carabobo), uno de los gobiernos locales más importantes del país, se encuentran sumamente preocupados por su futuro y el patrimonio de sus familias. He podido conversar con muchos funcionarios y se encuentran consternados por la paralización de las discusiones relativas a la contratación colectiva que se venían efectuando hasta hace unos meses cuando que el Alcalde utilizó como excusa la reconversión monetaria para levantarse de la mesa de negociación, hasta ahora, no se ha vuelto a sentar.

Además de la parálisis en las discusiones contractuales, hay otros síntomas preocupantes que intranquilizan a los trabajadores y que les hacen temer que no se acuerde un nuevo contrato colectivo: 1) No se está respetando la escala salarial y casi todos los funcionarios están devengando el mismo sueldo sin importar profesionalización, antigüedad o responsabilidad, 2) cuando han ocurrido protestas, como el inquietante caso de los trabajadores del matadero, se reprime violentamente las demandas reivindicativas y 3) Un nuevo contrato colectivo solo podría honrarse si se toman las previsiones presupuestarias para el siguiente año, eso no ha ocurrido, por tanto, son justificados los temores de los trabajadores de ser desmejorados producto de la hiperinflación. Todos estos elementos están propiciando un sostenido incremento del ausentismo laboral y, peor, la renuncia constante de personal experimentado al perder sentido económico trabajar por un salario ínfimo.

Hay beneficios laborales en el Municipio Valencia, alcanzados por la lucha sindical y obrera desde los años 70s, entre ellos, la división entre 20, igualdad de beneficios para los jubilados o dotación de uniformes, que corren el riesgo de no ser reconocidos por el patrón. Pareciera que el Alcalde Alejandro Marvez quiere que sean los trabajadores los que paguen una crisis que no crearon, las víctimas son los funcionarios y sus familias, padres, madres e hijos que ven convertirse sus ingresos en sal y agua.





Debe comprenderse que de mantenerse esta incertidumbre laboral existe una víctima colateral: El pueblo de Valencia. No se puede ofrecer ningún servicio público de calidad con trabajadores pasando hambre y necesidad. Usted no verá al mismísimo alcalde montado en una patrulla, barriendo las calles, recogiendo la basura, como bombero, prestando servicios de salud o como educador, quienes si ejercen esas labores son los trabajadores públicos municipales a los que se les niegan sus derechos contractuales, un ingreso decente y se le quita el pan de la boca a sus hijos. #JusticiaSocialYA

Julio Castellanos / @rockypolitica / [email protected]