Así es la situación dentro y fuera del refugio de venezolanos en Bogotá (video)

Migrantes venezolanos en el campamento humanitario en Bogotá el 13 de noviembre de 2018. – (Foto Raul ARBOLEDA / AFP)

 

Un día después de los disturbios en el albergue humanitario para ciudadanos venezolanos El Camino, ubicado en Engativá, retornó la calma al lugar. Sin embargo, la situación sigue siento tensa para los residentes de la zona e incluso para quienes permanecen en este sitio, publica El Tiempo.

Según los habitantes del barrio Luis María Fernández, sector al que desde hace ocho días llevaron a más de 400 ciudadanos venezolanos que permanecían en inmediaciones del terminal de transporte de Salitre, la seguridad ha sido la más afectada desde la llegada de sus nuevos vecinos, que según la administración distrital, estarán allí hasta el próximo 15 de enero.





 

 

 

 

“Este es de los pocos barrios en donde la gente deja salir a los niños a la calle así tranquilos, ellos salen a jugar en bicicleta, no tenemos mayores problemas de seguridad, pero ahora por cortesía de la implantación de ese barrio que nos pusieron ahí al lado, de ese asentamiento tan irresponsable, pues todo cambió de la noche a la mañana, hay momentos en el que casi hay más policías que residentes”, dice Mario Silva, un hombre que lleva 10 años viviendo en la zona.

A él se suman las voces de otros ciudadanos, residentes y propietarios de establecimientos comerciales, que dicen estar sufriendo incomodidades por la instalación del albergue humanitario temporal.

“Aquí tenemos cerca de 18 restaurantes, es una zona de provisión de servicios para las oficinas, para la gente del club de Compensar, la comunidad ya se siente presionada porque con esta gente caminando por ahí, muchos tuvieron que cerrar sus comercios, estar atentos, esto ha generado presiones en la comunidad”, afirma Silva.

También sostiene que como vecino del refugio – una de las ventadas de su casa da al campamento- ha sido testigo de los problemas de convivencia y desobediencia que tienen en el lugar. “El otro día para apagar las fogatas que prendieron, que no están permitidas ahí pero aún así las prendieron, vinieron cuatro máquinas de bomberos de Bogotá y dos ambulancias”, expresó el ciudadano.

Después de los desmanes en el refugio El Camino, Migración Colombia expulsó del país a 15 ciudadanos venezolanos.
Foto: Carlos Ortega / EL TIEMPO

Y es que son precisamente las reglas que fueron impuestas por la administración distrital para quienes decidieron ir a este sitio, como la prohibición de ingresar comida, las que han generado malestar entre los ciudadanos venezolanos que permanecen en el albergue.

“No nos dejan ingresar nada. La gente que nos quiere colaborar afuera que nos trae donaciones y esas cosas, no dejan ingresar nada, nos tienen ahí prácticamente presos, tampoco dejan que cocinemos nada adentro, llega gente aquí hasta con niños y tampoco los quieren dejar pasar, entonces si somos una sola unión deberían dejarnos pasar a todos”, señaló una mujer que se encuentra en el lugar.

Incluso, varios de los extranjeros manifiestan que estaban mejor en las carpas que habían ubicado en cercanías al terminal Salitre. “Estábamos bien allá, que acá íbamos a estar mejor, engañados nos trajeron. Nos hicieron botar las cobijas, la comida que teníamos que nos había regalado la gente no la hicieron botar, ellos supuestamente nos iban a tener acá una cocina, baños, esos baños tú pasas, tú no puedes ni orinar ahí, da asco, las mujeres lo que agarran son infecciones en esos baños, no es justo que nos tengan así porque uno también tiene sus derechos”, dijo un ciudadano venezolano.

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