La lucha contra la malaria debe focalizarse en los países con mayor cantidad de víctimas como Venezuela

Foto de archivo. Un trabajador rocía insecticida para mosquitos en un pueblo de Bangkok, Tailandia  REUTERS/Athit Perawongmetha

 

 

Las autoridades sanitarias mundiales deben contrarrestar un preocupante estancamiento en la lucha contra la malaria concentrando sus esfuerzos en casi una decena de países, en su mayoría africanos, donde la enfermedad causa la mayor cantidad de muertes, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS).





Después de varios años de disminuciones constantes, los casos anuales de la enfermedad transmitida por mosquitos se están estabilizando, según el informe sobre malaria en 2018 de la agencia de salud de la ONU.

Para retomar el rumbo, el enfoque amplio actual de combate debe ser reajustado, dijo el encargado de malaria de la OMS, Pedro Alonso. “El problema es que hemos estancado el progreso”, dijo a Reuters en una entrevista telefónica.

Mientras la ciencia trabaja en posibles vacunas y nuevas formas de controlar las poblaciones de mosquitos, el informe de la OMS mostró que en 2017 aproximadamente la mitad de los africanos en riesgo aún no dormían bajo mosquiteros tratados con insecticida.

El mundo no puede sólo esperar a que se materialicen los avances de las investigaciones científicas. “Por lo tanto, debemos mejorar para lograr un mayor impacto con las herramientas y los recursos que tenemos”, dijo Alonso.

El reporte mostró que hubo alrededor de 435.000 muertes y 219 millones de casos de malaria en 2017, pocos cambios respecto del 2016. El número global de casos se redujo de 239 millones en 2010 a 214 millones en 2015, y las muertes de 607.000 a unas 500.000 entre 2010 y 2013.

Todas las regiones de la OMS registraron poco progreso o un aumento en la tasa de incidencia, entre ellas la Región de las Américas, donde se observó un alza “en gran parte debido a los aumentos en la transmisión de la malaria en Brasil, Nicaragua y Venezuela”, agregó el reporte.

El nuevo enfoque de la OMS busca centrarse en las áreas donde la malaria está afectando más, señaló Alonso. El año pasado, casi el 70 por ciento de los casos y muertes se concentraron en 10 países africanos -entre ellos Camerún, Nigeria y la República Democrática del Congo- e India.

En las Américas, Venezuela fue responsable de un 84 por ciento del aumento, dijo la OMS en su informe. En la nación petrolera se confirmaron 411.586 casos el año pasado, comparados con los 242.561 del 2016, agregó la OMS.

El plan implica hacer un mejor uso de los datos de áreas específicas donde el uso más generalizado de mosquiteros o de insecticidas en interiores tendría un mayor impacto. “Reconocemos que tenemos que hacer algo diferente; ahora”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.