Los casos de malaria se triplican en Venezuela en tres años

Un joven se encuentra en el piso afuera de un centro de salud mientras espera recibir tratamiento para la malaria, en San Félix, Venezuela, el 3 de noviembre de 2017. Foto tomada el 3 de noviembre de 2017. REUTERS / William Urdaneta

 

América Latina presenta su mejor y su peor cara en el informe anual de malaria que ha lanzado la Organización Mundial de la Salud este lunes en Maputo (Mozambique). Por primera vez en 45 años, un país, Paraguay, ha sido declarado libre de esta enfermedad. La otra cara la muestra Venezuela, que confirma el aumento de casos de los tres últimos años y registró 411.000 nuevos contagios en 2017, tres veces más que en 2014. El informe atribuye este aumento a “la falta de acceso a medicamentos, la debilitación de programas de control de vectores (mosquitos) y el movimiento de población del estado de Bolívar (una de las zonas más afectadas) a otras áreas del país”, publica El País.

Por PATRICIA PEIRÓ





“Vemos una polarización en la zona en cuanto al avance de malaria: unos con progreso extraordinario y otros que hacen que la situación sea preocupante. Venezuela, que fue líder en la eliminación de esta enfermedad hace 10 años, ha sufrido un gran retroceso vinculado, como en otras partes del mundo, a crisis económicas y políticas que se han traducido en desatención de intervenciones que habían sido muy exitosas”, explica Mirta Roses, médica argentina y miembro de RBM Partnership (entidad aliada de la OMS que agrupa a 500 socios, desde empresarios hasta organismos públicos). En 2017, América Latina registró 630 muertes por esta causa de las 435.000 que se contabilizaron en todo el mundo.

A escala global, el informe confirma que la tendencia triunfante que se vivió entre 2000 y 2015 ha acabado, y que tanto los fondos como los avances se han estancado. En 10 de los 11 países con mayor incidencia hubo un aumento en el número de casos, hasta 3,5 millones más con respeto a 2016. Todos ellos en África. El único que mejoró sus estadísticas fue India, que registró un 24% menos de contagios que el año precedente. 2017 acabó con 219 millones de enfermos de malaria.

Vemos una polarización en la zona en cuanto al avance de malaria: unos con progreso extraordinario y otros que hacen que la situación sea preocupante

Los otros países de la región latinoamericana que sufrieron un incremento en la incidencia de esta enfermedad prevenible y curable son Brasil y Nicaragua. El primero, con 189.000 nuevos casos, ha acusado un relajamiento en las herramientas y alcance de los programas de tratamiento y prevención. En el segundo, en el que hubo 10.900 afectados más, ha influido una situación excepcional de migración en la zona del Atlántico. “Hay que tener en cuenta que en los últimos años Brasil ha puesto muchos medios en la lucha contra zika, dengue y chikungunya”, señala la especialista.

Paraguay fue declarado el primer país en casi medio siglo en la región en librarse de esta enfermedad. La OMS destaca que la clave en los próximos años para combatir el paludismo será que los países tomen las riendas del problema y parece que esto ha sido una de las herramientas que han llevado a Paraguay a este resultado. “La malaria está muy vinculada a la continuidad de las acciones, en cuanto se quita el pie del acelerador regresa, así que es muy importante la perseverancia”, recalca Roses. El Salvador también reportó en 2017 cero casos de malaria, uno de los últimos pasos hasta ser también declarado libre de esta afección.