Cifras rojas en Aerolíneas Argentinas por baja productividad

Cifras rojas en Aerolíneas Argentinas por baja productividad

Foto: Diario Clarín

Según un estudio que está en manos del presidente de Argentina, Mauricio Macri, se detalla que Aerolíneas Argentinas tiene los peores índices de productividad no sólo en comparación contra otras aerolíneas de la región, sino también contra sus propios competidores en el mercado argentino.

El estudio fue elaborado por un conjunto de técnicos de la Jefatura de Gabinete y recopiló datos de Aerolíneas, Austral y otras líneas aéreas que operan en la Argentina, tanto en el mercado de cabotaje como en vuelos regionales. Midieron la cantidad de horas por mes que vuelan los pilotos, los tripulantes de cabina y la productividad de los técnicos en cada empresa.

El resultado de ese estudio arrojó que ni una sola de esas comparaciones deja a Aerolíneas bien parada: las cifras en contra van desde los tripulantes de cabina de “flota angosta” (aviones de un solo pasillo) con un 12% de días volados que las otras aerolíneas regionales (LATAM, Gol, Avianca y otras) hasta el caso extremo de los técnicos. Según el trabajo que llegó a manos de Macri, Aerolíneas tiene tres veces más mecánicos que las aerolíneas regionales, reseñó el diario Clarín.





Todos estos escandalosos datos fueron revelados en medio del paro de 24 horas que comenzó Aerolíneas Argentinas y Austral que más que una luchar para lograr beneficios salariales, se esconde una pugna entre gremios que buscan mantener intactos sus convenios colectivos de trabajo y el planteo del Gobierno de que acepten cláusulas de mayor flexibilidad, para alcanzar índices de productividad similares al de otras líneas aéreas de la región.

Esa marcada diferencia de productividad es lo que quiere discutir Malvido, el funcionario que hoy ocupa el cargo que Cambiemos ya renovó en dos ocasiones: la primera presidenta de Aerolíneas, Isela Costantini, duró apenas un año. Su sucesor, Mario Dell’Acqua, un año y medio, antes de ser trasladado a la presidencia de la ex Enarsa. Malvido llegó a mediados de año, con el peso en plena devaluación, el precio de los combustibles en alza y una compañía que se había empobrecido de golpe.