Ucrania aprobó la ley marcial tras incidente naval con Rusia

Ucrania aprobó la ley marcial tras incidente naval con Rusia

(Photo by Genya SAVILOV / AFP)

El parlamento de Ucrania aprobó este lunes la declaración de la ley marcial en las regiones fronterizas por 30 días, en un contexto de fuerte tensión con Rusia, que capturó el domingo tres de sus barcos militares.

AFP





Esta decisión sin precedentes desde la independencia de esta exrepública soviética en 1991 se tomó a iniciativa del presidente ucraniano Petro Poroshenko, que lo justificó por el creciente riesgo de una ofensiva terrestre rusa.

“Al atacar a embarcaciones militares ucranianas, (Rusia) lanza una nueva etapa de su agresión”, aseguró Poroshenko, durante una declaración televisada.

La tensión entre Ucrania y Rusia se disparó el domingo cuando las fuerzas navales rusas capturaron, tras dispararles, a tres buques militares ucranianos (dos buques patrulleros y un remolcador, con un total de unos veinte marinos a bordo).

El inédito incidente dejó seis heridos entre los marinos ucranianos, de los cuales dos de gravedad según Kiev. Según Moscú, solo hubo tres heridos.

Durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, la embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Nikki Haley, denunció el lunes una “acción ilegal” de Rusia que imposibilita “una relación normal” entre Washington y Moscú.

“Rusia utilizó directamente la fuerza militar contra Ucrania. Lo que pasó ayer es muy serio”, criticó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras una reunión organizada de emergencia este lunes en Bruselas.

 

Ley marcial

 

Moscú justificó su acción asegurando que habían actuado “en estricta conformidad” con “el derecho internacional”, declaró el portavoz del Kremlin Dmitiri Peskov, quien denunció una “intrusión” de embarcaciones ucranianas en las “aguas internacionales” rusas.

Un total de 276 diputados ucranianos aprobaron este lunes la aplicación de la ley marcial durante una sesión parlamentaria en Kiev en la que estuvieron presentes el presidente Poroshenko y el primer ministro Vladimir Groisman.

Tras haber propuesto que esta fuera aplicada durante 60 días, el presidente ucraniano pidió finalmente su aplicación a partir del jueves durante 30 días, y la limitó a varias regiones fronterizas y no al conjunto del territorio como estaba previsto.

“Debemos reforzar nuestra defensa para reaccionar lo más rápido posible en caso de invasión” de nuestro “vecino agresivo y desequilibrado”, afirmó Poroshenko.

El incidente se produjo cuando los barcos ucranianos intentaban ingresar al estrecho de Kerch desde el mar Negro, que separa Crimea de Rusia y es el punto de acceso al mar de Azov.

Según Kiev, los barcos rusos chocaron primero contra el remolcador ucraniano y bloquearon el acceso al mar de Azov.

 

“Métodos peligrosos”

 

Moscú confirmó la captura y el “uso de armas”, acusando a los barcos ucranianos de “violar la frontera rusa” y de “llevar a cabo acciones ilegales en aguas territoriales rusas”.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, acusó el lunes a Ucrania de violar normas internacionales con “métodos peligrosos que crearon amenazas y riesgos para el movimiento normal de los barcos”. Lavrov agregó que se trató de una provocación.

El ministro ucraniano del Interior publicó en su cuenta de Twitter un vídeo grabado aparentemente en una embarcación rusa en la que se ve cómo es golpeado un remolcador ucraniano que fue capturado. En las imágenes se escuchan órdenes e insultos en ruso.

La televisión rusa mostró las mismas imágenes, pero con las voces silenciadas y sin que apareciera el momento del choque.

Varios medios rusos publicaron igualmente el lunes por la noche fragmentos de video de los interrogatorios, efectuados por los servicios de seguridad rusos (FSB) en Kerch, de los marinos capturados por Rusia. Las declaraciones de los marinos ucranianos van en línea con la versión defendida por el Kremlin.

El capitán ucraniano Vladimir Lessovoï por ejemplo afirma que los movimientos del barco en el que estaba fueron una “provocación”.

Las relaciones entre Rusia y Ucrania atraviesan una profunda crisis desde 2014 tras la anexión de Crimea por parte de Rusia y la guerra separatista en el este de Ucrania.

La crisis actual comenzó con las protestas proeuropeas y la huida a Rusia y la destitución en febrero de 2014 del presidente prorruso Viktor Yanukovich.

Un mes después, Rusia anexó la península de Crimea. En abril de ese año estalló el conflicto armado en el este entre las tropas de Kiev y los separatistas que dejó más de 10.000 muertos.

Kiev y Occidente acusan a Rusia de apoyar militarmente a los separatistas, lo que Moscú niega. Occidente impuso importantes sanciones económicas a Rusia por la anexión de Crimea y su presunto papel en la guerra en el este de Ucrania.

Rusia reivindica el control del estrecho de Kerch desde la anexión de Crimea. Construyó allí un puente que une la península al territorio ruso.