El posible desconocimiento del acuerdo que establece la rotación de los cargos directivos en la Asamblea Nacional (AN) por parte de algunos partidos políticos tradicionales, no ha pasado inadvertido en modo alguno para los diputados que integramos la Bancada Parlamentaria del Movimiento Prociudadanos, quienes a viva voz y con un estricto apego a la ética que debe reinar en el Parlamento, exigimos un pleno respeto al convenio de gobernabilidad fijado por diversas organizaciones de oposición, lo que definitivamente evitará la caída del último bastión de la democracia representativa.
Nuestro Movimiento, caracterizado por la defensa del venezolano humilde y sin recursos, nunca será cómplice silencioso de un irremediable quiebre del orden democrático interno de la Asamblea Nacional, razón por la que pedimos sin excusa alguna el cabal cumplimiento de los pactos fijados luego de la avasalladora victoria electoral del pasado año 2015, pues nos parece irresponsable que representantes de las organizaciones políticas más grandes pretendan perpetuarse en el poder a costa de sacrificar a toldas como Voluntad Popular, cuyos miembros deberían dirigir la plenaria de la AN en el período 2019.
Hoy junto a los legisladores José Sánchez Mazuco, Kerry Mavárez y Freddy Castellanos, Prociudadanos denuncia sin tapujo que varios dirigentes pretenden ignorar olímpicamente dicho acuerdo con la finalidad de favorecer sus intereses partidistas e individuales, copiando de esta forma las prácticas propias del chavismo que tanto daño le hacen a millones de venezolanos humildes.
Aclaramos además que nuestra bancada no tiene relación alguna con VP, como han querido hacer ver ciertos personeros motivados por malsanas intenciones. Sin embargo, con este pronunciamiento deseamos imponer la justicia y que los diputados de VP lleguen a la directiva de la AN, tal como lo ha hecho a lo largo de los últimos tres años la jerarquía dominante de otras organizaciones partidistas.
violentar ese tratado sólo ocasionará una mayor decepción entre un pueblo cansado de soportar decepciones de ambos bandos y que ahora ve con estupor cómo la última trinchera elegida democráticamente es destruida por culpa de un sector de la oposición obsesionado con gobernar sin importar nada.
Esos acuerdos en la AN ya fueron irrespetados en el pasado, cuando Primero Justicia terminó por forzar una votación que afectó de manera drástica la credibilidad tanto de la Asamblea Nacional como de la misma oposición, al punto que ha sido imposible recuperarnos de ese tremendo golpe, siendo preciso acabar con semejantes individualismos.
Actualmente Venezuela requiere de un efectivo golpe de timón en aras de cambiar el rumbo esta negativa tendencia, ante lo cual se impone la necesidad de elegir un líder único para la oposición mediante elecciones primarias libres y transparentes, pues en caso contario seguiremos en una debacle que solo favorece a esta pesadilla roja impuesta por el chavismo.